Simán: Empresa Modelo representa nuestro compromiso como empresarios industriales por impulsar una cultura de negocios responsable y transparente.
enero 22, 2016En nombre de la Asociación Salvadoreña de Industriales y en representación de nuestra junta directiva, quisiera darles la bienvenida y agradecerles por acompañarnos esta noche a la entrega, por tercer año consecutivo, de los Reconocimientos de Empresa Modelo.
El Reconocimiento “Empresa Modelo” es un estímulo de parte de nuestra gremial a todas las empresas del sector industrial que están íntegramente comprometidas con la ética, la transparencia, y el respeto a la ley, actuando con excelencia en sus prácticas laborales.
Reconocemos a 40 empresas que son ejemplares y que se han adherido a los Estándares Éticos de la Industria cumpliendo con todos los requisitos para reconocerlas como Empresas Modelo.
Este proyecto de Empresa Modelo representa nuestro compromiso como empresarios industriales por impulsar una cultura de negocios responsable y transparente.
Así como exigimos a los políticos y gobernantes que actúen en forma ética, transparente, apegados a la ley y en estricto cumplimiento a los principios constitucionales, también los empresarios debemos dar el ejemplo, y por eso los 23 sectores industriales que conforman la ASI ya han adoptado los Estándares Éticos de la Industria y sus empresas, al igual que ustedes, ya se están capacitando en las diferentes obligaciones legales, fiscales, laborales y sociales.
Pero este proyecto no lo hubiéramos logrado solos sin el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo, USAID, a quienes queremos patentizar nuestro agradecimiento, en especial a su director y amigo nuestro, Larry Sacks, por el apoyo incondicional que nos han brindado a esta iniciativa.
En marzo del 2013 lanzamos los Estándares Éticos de la Industria, los cuales fueron adoptados por los 23 sectores industriales representados en la ASI, y a través de ellos definimos las normas de conducta aplicables a las relaciones con nuestros trabajadores, a las relaciones con las instituciones del Estado, a las relaciones con otras empresas, a las relaciones con la comunidad y el medio ambiente, a las relaciones con los consumidores, y a las relaciones con los medios de comunicación.
En seguimiento a lo establecido en esa ocasión conformamos un Comité Consultivo con representación de diferentes sectores de la industria, quienes han sido los responsables de liderar el esfuerzo de divulgación, orientación y capacitación.
Queremos agradecer esta noche también a los miembros de ese Comité Consultivo, Luis Bernal, Celina Fuente, Tomas Cerna, Sophia Torrento, y Carmen Pérez, quienes han dedicado su tiempo y esfuerzo para cumplir la difícil tarea de revisar y seleccionar a las empresas que hoy serán reconocidas.
Nuestro agradecimiento especial al Dr. Eduardo Wollants a José Marroquin y todo el equipo de la ASI por su dedicación y su incansable labor en llevar los estándares éticos más allá de sólo las empresas industriales.
Agradecemos también a nuestros trabajadores y a sus líderes laborales por el apoyo a ésta iniciativa, y por su compromiso para continuar fortaleciendo las relaciones obrero-patronales que nos permiten crecer juntos, y llevar desarrollo y bienestar a nuestros trabajadores y sus familias.
De acuerdo a los criterios establecidos por el comité, estas 40 empresas que ahora certificamos han cumplido con criterios como el cumplimiento a las Leyes, Transparencia Empresarial, Gestión de Valores y Ética Empresarial, Capacitación y Desarrollo Personal, Bienestar Laboral, Relación con la Comunidad y Gestión Energética.
Aprovechamos a felicitar de antemano y agradecer a las empresas que ahora reconocemos por su compromiso con la excelencia en sus prácticas empresariales y por su compromiso con el desarrollo de la industria y del país.
Los Estándares Éticos que promovemos desde la ASI, representan una visión de negocios cuyo objetivo final es impulsar una cultura de negocios responsable, basada en principios éticos y en el firme cumplimiento de la ley.
Como empresarios responsables entendemos perfectamente el rol que nos corresponde dentro de la sociedad, y este va más allá de generar riqueza y oportunidades.
Hemos asumido la responsabilidad que nos corresponde de contribuir al desarrollo económico y al bienestar social en nuestro país, y eso implica, que los empresarios y trabajadores industriales debemos propiciar un Estado de Derecho que nos permita alcanzar la prosperidad para todos, y que debemos defender nuestra democracia y nuestra institucionalidad como garantes de nuestros derechos individuales.
Vemos con mucha preocupación el peligroso deterioro institucional que amenaza la gobernabilidad, y la falta de un clima de seguridad y confianza que permita a todos los salvadoreños desarrollar su iniciativa y creatividad.
Nunca lograremos el desarrollo económico y social mientras nuestros políticos y gobernantes sigan buscando resolver sus propios intereses antes de resolver los problemas de todos los salvadoreños.
Sin embargo esto, lejos de desmotivarnos, nos une y nos empuja a trabajar juntos con otros sectores de la sociedad, sin colores ideológicos ni partidarios, con el único fin de crear un mejor país para todos.
Solo podremos prosperar como nación cuando todos los salvadoreños sepamos apreciar y respetar la libertad, la justicia, la paz, y la solidaridad. Y solo podremos convivir en armonía cuando todos los salvadoreños sepamos respetar la Institucionalidad y el Estado de Derecho.
Por eso hoy, hacemos un llamado a todos los empresarios, para que seamos nosotros los generadores de un cambio verdadero, para beneficio de todos los salvadoreños, para que salgamos de la indiferencia y luchemos juntos por recuperar nuestros valores, preservar nuestras libertades, fortalecer nuestra democracia, y permitir que todos los salvadoreños, pequeños o grandes, puedan desarrollar plenamente su creatividad, su laboriosidad y su espíritu emprendedor.
Ustedes son el mejor ejemplo de lo que podemos lograr trabajando juntos y buscando siempre la excelencia y la mejora continua.
Muchas felicidades y muchas gracias por su confianza en la ASI.
SIENTANSE ORGULLOSOS DE SER EMPRESARIOS.
Los países que más crecen y que más reducen su pobreza, son los que innovan su pensamiento y que producen innovaciones tecnológicas
noviembre 20, 2015En nombre de la Junta Directiva de la Asociación Salvadoreña de Industriales, tengo el honor de presidir la inauguración simultánea de nuestra Décimo Primera Feria Industrial junto con la Expo Taiwán.
Este año contamos con el valioso apoyo de la Embajada de la República de China Taiwán, que está presente con más de 30 empresas taiwaneses que exhiben sus productos y equipos dentro del marco de la Expo Taiwán.
Es por ello que deseo hacer un sincero agradecimiento al Señor Embajador de Taiwán, a todos sus colaboradores en la Embajada, y por supuesto, a la Oficina de Desarrollo de Comercio Exterior de Taiwán (TAITRA), por posibilitar la participación de empresarios taiwaneses en nuestra feria. Muchas gracias.
Este año además nuestra feria durará 4 días en los que tendremos capacitaciones, charlas, entretenimiento, y negocios. El tema principal de ésta feria es la Innovación, porque solo “Innovando Crecemos”.
Por eso también tenemos, por cuarto año consecutivo, más de 50 stands para que los jóvenes emprendedores de diferentes universidades del país puedan exhibir sus proyectos innovadores, proyectos que serán evaluados y premiados el sábado 10 de octubre.
Esta exposición de jóvenes innovadores es posible a través de nuestra alianza con el sector académico, y es parte de nuestro compromiso por crear oportunidades para los jóvenes. Nuestro agradecimiento a las universidades privadas.
Participan también con proyectos innovadores los jóvenes de bachillerato del Instituto Ricaldone y del Colegio Santa Cecilia. Nuestro especial reconocimiento a su esfuerzo y creatividad, y sobre todo, a la incansable labor educativa de los sacerdotes Salesianos.
Queremos agradecer a todos nuestros socios por su presencia esta mañana y por su confianza en nuestra gestión al frente de la ASI.
Agradecemos también a nuestros patrocinadores por su apoyo a este importante evento de la industria, y a cada uno de nuestros expositores, entre ellos pequeños, medianos y grandes empresarios, instituciones de gobierno, embajadas y organismos internacionales acreditados en el país. Muchas gracias por su participación.
Agradecemos al Instituto Salvadoreño de Formación Profesional INSAFORP por su apoyo a la realización de los seminarios de Innovación que se impartirán durante los 4 días de la feria.
Agradecemos a nuestros amigos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID por su aporte tan importante para desarrollar el tema de Innovación que desde la ASI queremos impulsar hacia el interior de la industria nacional.
Agradecemos al cuerpo Diplomático representado en el país que desde la primera Feria Industrial nos han acompañado.
Y finalmente, quiero extender un especial agradecimiento a los miembros de nuestra Junta Directiva y a todo el equipo de la ASI, ya que son ellos los que nos permiten, como gremial, atender las necesidades de la industria. En reconocimiento a su esfuerzo y dedicación pido para ellos por favor un fuerte aplauso.
Estimados Amigos:
La esperanza de nuestros países está en la innovación. No podemos esperar alcanzar la prosperidad haciendo las cosas de la misma manera en que las venimos haciendo. Tenemos que ser innovadores en todo lo que hacemos.
Los países que más crecen, y que más reducen su pobreza, son los que innovan su pensamiento y que producen innovaciones tecnológicas. No son los países que tienen más recursos naturales, no son los que tienen petróleo, sino los que desarrollan las mejores mentes y exportan productos con mayor valor agregado.
¿Que estamos haciendo nosotros como país para desarrollar las mejores mentes?
Bien lo dice el escritor y periodista latinoamericano Andrés Oppenheimer: Qué es lo que hace que gente como Steve Jobs o Bill Gates hayan triunfado en los Estados Unidos? Por qué no surge un Steve Jobs en nuestros países? ¿Cómo podemos tener miles de jóvenes como ellos inventando y desarrollando nuevos productos?
Algunos dirán que es por la excesiva interferencia del Estado que ahoga la iniciativa y la creatividad de las personas. Otros dirán que es por la poca inversión en parques industriales y científicos. Otros dirán que es por la burocracia y tramitología. Todos pueden tener razón.
Pero la verdadera razón es porque los innovadores y creativos quieren estar donde están otros como ellos. La música florece donde hay músicos. El arte florece donde hay artistas. Los avances tecnológicos surgen donde están los innovadores.
Los innovadores buscan intercambiar y debatir sus ideas con otros que piensan como ellos, en un ambiente que les permite despreocuparse de los problemas cotidianos para enfocarse en lo que les gusta hacer. Por eso es importantísimo un clima favorable que permita atraer y retener el talento creativo.
Es esa gente innovadora la que atrae negocios e inversiones. No es al revés. Las inversiones van donde hay suficientes mentes brillantes en un clima favorable de inversión. Van donde están los innovadores.
Por eso nuestra esperanza está en la juventud salvadoreña. En la medida que nuestras industrias se continúan modernizando, vamos a requerir científicos, innovadores, inventores, desarrolladores de nuevos productos y de nuevas tecnologías, entre otros. ¿Y donde los vamos a encontrar?
Por eso nuestro compromiso con la educación y capacitación. El reto más grande que tenemos como nación es la educación. La falta de acceso a una educación de calidad, restringe a nuestros jóvenes no solo a emplearse, sino también a soñar, a ser emprendedores y a ser innovadores.
Un joven que solo ha completado su educación básica hasta sexto grado no tiene las mismas oportunidades de desarrollo que un joven que haya completado bachillerato y algún grado técnico. La escasa educación no sólo limita sus oportunidades, sino que también limita el crecimiento de nuestras industrias y el desarrollo de nuestra nación.
Dice Oppenheimer que en los próximos anos los avances tecnológicos separarán aceleradamente a los países avanzados de los menos avanzados.
La capacidad de las computadoras se duplicará cada dos años. Las impresoras 3D nos permitirán producir en casa casi cualquier objeto, lo que amenazará la producción industrial masiva y traerá una nueva revolución industrial. La industria manufacturera tendrá que reinventarse. Los aviones no tripulados o drones, y los autos sin conductor, revolucionará la industria del transporte.
Los grandes avances no solo cambiarán nuestras vidas sino que determinarán cuales naciones progresarán más y cuales se quedaran rezagadas. Las naciones que desarrollan productos con alto valor agregado serán cada vez más ricas, y las que se sigan produciendo materias primas o manufacturas básicas se quedarán atrás.
Esas naciones que más crecen son las que tienen mejores sistemas educativos, y que promueven la investigación científica y la innovación. Por eso debemos voltear a ver a aquellas naciones que están creciendo y que están teniendo los mayores avances tecnológicos. Esas naciones son las que deben servirnos de ejemplo para buscar la prosperidad.
Una de esas naciones es Taiwán.
Taiwán es una nación pequeña muy parecida a la nuestra. Con un poco menos de 36,000 kilómetros cuadrados de territorio, es una nación sobre poblada con 24 millones de habitantes. Es una isla sin mayores recursos naturales. Y los taiwaneses, al igual que los salvadoreños, son laboriosos, creativos, e ingeniosos.
Pero a diferencia nuestra, ellos han convertido Taiwán, en poco años, en una nación próspera y desarrollada, con una economía creciente, con una población altamente educada y capacitada que tiene mejores oportunidades de empleo, devenga mejores salarios, y tiene una mejor calidad de vida.
En Taiwán no hay inflación sino deflación del -0.94%. El desempleo es apenas el 3.79%.
Taiwán exporta productos más avanzados tecnológicamente y que generan mayor valor agregado, y lo que no tienen lo cultivan, lo producen, o se lo inventan.
¿Y cómo han logrado eso? Invirtiendo en educación, capacitación, investigación e innovación. Educando a su población a respetarse, a respetar la ley y a respetar la institucionalidad. Fortaleciendo su democracia, defendiendo sus libertades, y promoviendo la libre empresa.
En Taiwán los funcionarios públicos son de carrera, y sólo los altos cargos de ministro y viceministro son nombramientos políticos que dejan de lado sus intereses partidarios para ejercer la función pública. Esto permite la continuidad de las políticas públicas sin sesgo ideológico, logrando gobernar eficientemente.
En Taiwán el impuesto IVA es 5% y el impuesto de renta es 17%. La carga impositiva a las empresas se compensa con un elevado crecimiento económico y un ágil servicio de las instituciones públicas.
Con esos recursos el gobierno no solo logra brindar todos los servicios que requiere la población, sino que además permite los programas de cooperación internacional a favor de países menos desarrollados como el nuestro.
En Taiwán tienen clara su responsabilidad de hacer buen uso de los recursos del Estado. Todos sabemos que imponer más impuestos a la población solamente deprime la economía limitando nuevas oportunidades de empleo y desarrollo.
En Taiwán, el gobierno y el congreso trabajan de la mano con el sector productivo, en armonía y cooperación, revisando y desarrollando juntos las propuestas de ley que les permiten el progreso sostenible.
Agradecemos a la República de Taiwán el apoyo que nos brindan, pero sobretodo, el mejor apoyo que nos pueden dar es compartiendo su modelo de desarrollo.
Felicitamos al señor Vicepresidente de la República por su reciente visita a Taiwán y le reiteramos nuestro compromiso de continuar trabajando juntos imitando las mejores prácticas de los países más avanzados.
No podemos seguir viendo al sur a países que regalan sus grandes riquezas naturales pero mantienen a sus pueblos empobrecidos y sus libertades coartadas.
Mientras en El Salvador continuamos en debates ideológicos, el mundo avanza a pasos gigantescos y nos quedamos rezagados en la pobreza y el subdesarrollo. Nuestros políticos parecen haberse alejado de la gente y perdido contacto con la realidad que viven los salvadoreños cada día.
Debemos comenzar urgentemente a promover una cultura de innovación que despierte el espíritu emprendedor e innovador de nuestros jóvenes, para que sueñen en grande, para que inventen y construyan, para que busquen alcanzar sus sueños, dispuestos a tomar riesgos sin miedo de fracasar, con la determinación de volver a intentar una y otra vez hasta triunfar, y con ese triunfo, generar trabajo y oportunidades para otros.
Debemos preparar jóvenes que participen activamente en el ejercicio de la democracia, dispuestos a defender y preservar la libertad y la justicia que muchos dieron su vida por alcanzar, y que ahora les permite a nuestros jóvenes decidir su propio futuro.
Nuestro mejor recurso como nación es precisamente el espíritu emprendedor y la laboriosidad de los salvadoreños. Construyamos nuestra nación sobre esas bases.
Estamos convencidos que la única manera de alcanzar la prosperidad, es a través de la democracia, la libertad, el Estado de Derecho, y la solidaridad.
Miles de Salvadoreños arriesgan su vida para buscar nuevas oportunidades en los Estados Unidos. Trabajan arduamente y envían remesas a sus familiares. Pero ¿por qué nuestros compatriotas son exitosos y logran alcanzar sus sueños en los Estados Unidos y no pueden hacerlo aquí en nuestro país?
Si nuestro pueblo está volteando a ver al Norte para alcanzar sus sueños, ¿Por qué nuestro gobierno insiste en voltear a ver al Sur?
Debemos aprender de aquellos países que han fortalecido su democracia y su institucionalidad, porque solo se puede progresar en un clima de confianza y seguridad.
Trabajemos juntos para aprovechar las oportunidades que se nos presentan para alcanzar el desarrollo económico y social para todos.
ROL DE LOS EMPRESARIOS
No quiero finalizar sin hacer un llamado a todos los empresarios a asumir nuestra responsabilidad por el futuro de la nación.
Ante las amenazas y desafíos, todos estamos llamados a servir. Todos debemos asumir la responsabilidad que nos corresponde. No podemos ser cómplices con nuestro silencio, ni podemos seguir de brazos cruzas esperando que otros resuelvan los problemas que afrontamos.
Debemos tener el valor de defender siempre nuestros principios y libertades constitucionales, y el coraje de afrontar los desafíos con optimismo y determinación.
¡ Siéntanse siempre orgullosos de ser empresarios!
En nombre de la Asociación Salvadoreña de Industriales queremos darles la más cordial bienvenida a la presentación de nuestro 5º Ranking Industrial ASI, el principal informe de referencia sobre la Industria Manufacturera en El Salvador.
Felicito a cada una de las empresas que conforman los listados de mayores exportadores de cada sector, y en especial, a las empresas que lideran en los primeros puestos de exportación en cada rama industrial, quienes hoy recibirán un reconocimiento como las mayores empresas exportadoras de El Salvador.
Este evento se realiza gracias al decidido apoyo del Grupo Editorial Dutriz y de su prestigiosa revista El Economista, a quienes hacemos un público agradecimiento, en especial a su Presidente, Don José Roberto Dutriz, por su confianza en la ASI y en nuestra información para su edición dedicada al sector industrial exportador.
Aquí queremos hacer un pequeño paréntesis para reconocer la valiente labor de los medios de comunicación y de sus equipos periodísticos para llevarnos las noticias en forma objetiva.
Nos preocupa ver una tendencia al acoso a los medios de comunicación como manera de ocultar los verdaderos problemas que enfrentamos los salvadoreños.
La imagen del país no se va a mejorar restringiendo la libertad de prensa sino resolviendo los problemas que enfrentamos.
El país no está mal porque los medios lo dicen sino porque los salvadoreños lo vivimos a diario.
Así es que reiteramos nuestras felicitaciones a Grupo Editorial Dutriz y a todos los medios de comunicación por su labor periodística.
El RANKING INDUSTRIAL representa el esfuerzo de nuestra Gerencia de Inteligencia Industrial y de todo el equipo de la ASI, que trabaja arduamente con el objetivo de fortalecer la industria en El Salvador. A ellos nuestro especial agradecimiento por su trabajo y dedicación, en especial a nuestra gerente de Inteligencia industrial, Lic Doris de Rivera, y a nuestro director Ejecutivo, Lic. Jorge Arriaza.
En la ASI representamos a 23 sectores industriales y agroindustriales que juntos producimos el 92% de las exportaciones del país, generamos el 40% de los empleos formales y permanentes, aportamos el 25% del PIB de nuestra economía, y contribuimos el 25% de los ingresos tributarios del Estado.
Como gremial industrial buscamos fortalecer la industria nacional, y como parte de ese esfuerzo gestionamos políticas públicas que eliminen los obstáculos a la competitividad y nos faciliten el crecimiento.
Los resultados que veremos esta noche nos confirman:
Primero, que la INDUSTRIA ES EL MOTOR DE LA ECONOMIA. Lo venimos diciendo con orgullo y optimismo.
Ningún sector de la economía por sí solo aporta tanto al PIB como la industria, y cuando se reactiva la industria se reactiva otros sectores de la economía que proveen bienes y servicios a la industria.
Segundo, que ningún país crece aumentando su consumo y sus importaciones. SOLO PODEMOS CRECER AUMENTANDO NUESTRA PRODUCCION Y NUESTRAS EXPORTACIONES.
Y Tercero, que los países más desarrollados son aquellos en los cuales las industria refleja un mayor aporte al PIB, tal como sucede en nuestro país, lo que nos indica que estamos en una posición muy privilegiada para aprovechar las oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Por lo tanto, la industria es la clave para lograr el desarrollo económico y social que requiere El Salvador. Pero ese crecimiento solo se puede lograr en un clima de confianza y de seguridad que permita mayores inversiones y que genere más empleos.
Ese crecimiento solo se puede lograr cuando un gobierno reconoce que el sector productivo es el generador de empleos y de desarrollo, un gobierno que esté dispuesto a trabajar de la mano con el sector privado, un gobierno que demuestre su sincera voluntad de respetar la institucionalidad y los principios constitucionales para generar el clima propicio para lograr la prosperidad de los salvadoreños.
Reconocemos y agradecemos la gestión del señor Vicepresidente y Comisionado Presidencial para la inversión, así como la del señor Ministro de Economía, en sus esfuerzos por fortalecer el sector productivo, eliminar la burocracia, y facilitar los trámites a las empresas. Muchísimas gracias por su apoyo.
Los industriales venimos enfrentando amenazas que ponen a prueba toda nuestra capacidad empresarial. Nuestro país ha perdido competitividad:
- Por falta de mantenimiento de nuestra infraestructura pública como puertos, aeropuertos,carreteras, puentes, y aduanas.
- Por excesiva burocracia y tramitología que ahogan cualquier negocio con interminables trámites para obtener innumerables permisos.
- Por la arbitrariedad y predisposición de algunos funcionarios.
- Por el alto costo de la energía eléctrica en comparación con nuestros competidores mundiales.
- Por la competencia desleal y la falta de disposición de las autoridades de aplicar la ley a todos por igual.
- Por la incertidumbre política, la inseguridad jurídica, y la falta de institucionalidad.
- Pero sobretodo, por la delincuencia y la criminalidad, las extorsiones, y demás riesgos a la seguridad de los trabajadores y de las empresas.
A pesar de todo, la industria no ha dejado de producir y contribuir al desarrollo económico del país. En los últimos cinco años hemos invertido casi 3,000 millones de dólares en maquinaria y equipo que nos han permitido mantenernos a la vanguardia de los avances tecnológicos para poder competir en un mundo globalizado.
A pesar de todo, los empresarios y los trabajadores industriales, con paciencia, esfuerzo y dedicación, se sobreponen día a día a estos obstáculos demostrando su laboriosidad, su optimismo y su liderazgo.
Y es a ellos a quienes queremos ahora reconocer.
Queremos esta noche reconocer el espíritu pujante de los empresarios y trabajadores salvadoreños, quienes a pesar de las adversidades siempre se esfuerzan por salir adelante.
Las empresas que lideran este ranking han demostrado su espíritu emprendedor, su determinación, y el alto compromiso y dedicación de sus trabajadores, lo cual les ha permitido a estas empresas conquistar mercados internacionales.
Estos logros se deben al esfuerzo puramente empresarial de los industriales y a la incansable labor y dedicación de nuestros trabajadores.
Para nosotros es un orgullo que los empresarios salvadoreños salgan a conquistar otros territorios. Esas inversiones en otros países son necesarias para garantizar las fuentes de empleo y la misma sobrevivencia de las empresas salvadoreñas. Siéntanse orgullosos de ser empresarios y no permitan que nadie subestime nuestro compromiso con El Salvador.
A pesar que el año 2014 reflejó una desmejora significativa en los indicadores económicos, ya empezamos a ver una recuperación en los primeros meses del 2015, especialmente con la reducción de los precios internacionales del petróleo y su impacto en el costo de la energía eléctrica, lo que representa mejores oportunidades de crecimiento.
Por otro lado, nuestros principales socios comerciales están mostrando crecimientos significativos en sus economías lo que garantiza la demanda de nuestros productos en sus
mercados, especialmente con acceso privilegiado libre de aranceles que nos permiten los diferentes tratados de libre comercio con diferentes países.
Entre ellos el CAFTA, que aun permite grandes oportunidades de exportación ya que lo que exportamos a los Estados Unidos no representa ni siquiera el 1% de lo que ellos importan del mundo.
Los empresarios vemos oportunidades donde otros ven adversidades. Estamos frente a grandes oportunidades. Dependerá de todos nosotros unir esfuerzos para sacar adelante nuestro país y superar con urgencia los problemas políticos, sociales y económicos que nos limitan el crecimiento y el desarrollo para todos.
Como industria seguiremos trabajando incansablemente para ser más productivos, más eficientes, más competitivos y con esto lograr conquistar otros mercados que nos permitan
crecer y generar más y mejores oportunidades de empleo, que a su vez brinden un mejor bienestar a todos los salvadoreños.
Así que finalmente, hacemos un llamado a todos los empresarios, SIENTANSE ORGULLOSOS DE SER EMPRESARIOS!, continuemos trabajando con entusiasmo y optimismo. Nosotros somos el motor de la economía y miles de salvadoreños dependen de nosotros para mejorar su calidad de vida.
Compartimos el discurso que brindó nuestro Presidente, Dr. Javier Simán, en el PREMIO ASI 2014.
El Ingeniero Mario Andino, graduado de la Ecole Polytechnique de la Université de Lausanne en Suiza, gracias a una beca que obtuvo al ser nombrado primer bachiller de la República, nos comparte su visión sobre el nuevo gobierno.
Andino cuenta con una larga trayectoria tanto a nivel público como privado y en la actualidad es miembro de la junta directiva de la ASI y del jurado calificador del Premio Salvadoreño a la Calidad.
INDUSTRIA MAGAZINE (IM) ¿Qué espera usted del nuevo gobierno?
Mario Andino (MA) Lo que nosotros esperamos es que cese la confrontación ideológica del gobierno y sector privado o sector productivo, puede haber un entendimiento nacional porque ni los unos ni los otros somos enemigos, todos trabajamos por el bien del país.
En ese sentido hay una política industrial que ya está aprobada pero que no se ha implementado, entonces no hay que empezar a inventarse cosas nuevas sino que se aplique lo que ya está aprobado, en este caso la política industrial. Eso sería en primer lugar, que se genere confianza en el sector inversor, dándole un mínimo de garantías, en el sentido de la seguridad física y patrimonial, es decir una lucha frontal contra la violencia y con soluciones permanentes.
En segundo lugar, facilitar la competitividad del país, en este momento somos uno de los países menos competitivos por una serie de razones, por ejemplo hay cosas tan sencillas como el libre tránsito, todo este embotellamiento de furgones que hay en las fronteras, además de que nos dejan en mal predicado con el resto de países centroamericanos lo principales perjudicados somos los salvadoreños, es inaudito ver las filas de furgones en las fronteras esperando ser escaneados y las autoridades como si nada está pasando, eso necesita que tengamos funcionarios capaces, que tengan un mínimo manejo de las cosas que se les han encomendado.
Esto nos lleva también a que la tramitología, o sea el papeleo que se genera para hacer cualquier actividad, desde construir una casa, abrir un negocio, hacer una exportación son también agobiantes y desaniman no solo al inversionista sino que al final lo hacen menos competitivo y uno no puede compararse con los homólogos de otros países.
IM ¿Según su criterio, describa el perfil de los funcionarios del siguiente gobierno?
MA. Tiene que ser alguien que entienda del negocio, es decir, si lo ponen en una función que tenga un mínimo de entendimiento de cuál es la mecánica que se sigue ahí para que pueda ser efectivo, que no llegue a aprender de la A a la Z y se le van dos años aprendiendo como se hace ministro, director o jefe.
Aquí hay gente capacitada, no debemos ver a la gente por su ideología sino por su capacidad, eso es lo que nos ha venido haciendo falta. Tenemos buenos ministros y puedo mencionar algunos, para mí Gerson Martínez es uno de los mejores, en obras públicas han hecho una buena labor aunque las calles estén llenas de hoyos, pero dentro de sus posibilidades ha trabajado bien.
Otro es el Ministro de Economía, Armando Flores, ha trabajado bien, hace lo que puede, están ayudando a ser productivo a las cooperativas territoriales PYMES y pequeñas empresas lo cual es bueno, es decir que todas las instituciones que tiene el Ministerio de Economía de alguna manera funcionan bien.
El Ministerio de Hacienda tiene varios departamentos que funcionan bien, acá quisiera destacar el papel del Ing. Roberto Solórzano, Viceministro de Hacienda, ya que es muy capaz.
Por ejemplo el Ministerio de Relaciones Exteriores se ha manejado bien pero hay otros que definitivamente son un desatino y habría que buscar gente más idónea, no es que se trabaje mal sino que los puestos son difíciles, la situación del país no es nadafácil, tenemos un alto endeudamiento, la economía debe ser reactivada, la seguridad debe ser prioritaria, estamos hablando nada más de lo que atañe a la industria, hay otras prioridades a nivel de país que no pueden descuidar.
El perfil es la idoneidad, en resumen creo que hay mucha gente buena que quiere trabajar por el país.
IM ¿Cómo podría reactivarse nuevamente la economía?
MA. Limitando la tramitología no es posible que tome tanto tiempo obtener permisos, que sean tantos permisos y tantas entidades involucradas en la menor actividad.
No se puede regular todo, las regulaciones son convenientes hasta cierta manera, por ejemplo lo que se ha hecho con las medicinas es un desastre por mucho que quieran hacerlo parecer como bueno se han ido a extremos queriendo regular hasta los cosméticos y cosas que no tienen nada que ver con los medicamentos ni le dan beneficio a la población sino que encarecen los productos y abruman al productor, quien en vez de estar pensando en su producción o en la clientela tiene que estar pensando como satisface los requerimientos del gobierno.
El gobierno debería de favorecer el consumo nacional, lo ha hecho con los uniformes y los zapatos, pero eso se debe aplicar a todo lo que el gobierno compra, es más, en otros países por políticas de gobierno se le da preferencia a los productos nacionales aún cuando fueran más caros porque generan trabajo, cuando se consume algo nacional hay un efecto multiplicador.
IM ¿Desde su punto de vista en qué carteras debería invertirse mayor porcentaje del presupuesto general de la nación y del PIB para mejorar la producción y la productividad de mediano y largo plazo del país?
MA. Uno cosecha lo que siembra y aquí hemos sembrado desesperación y desencanto y eso es lo que tenemos de cosecha, la población está hastiada, enferma, no es que de inmediato va a reactivar la economía pero es importante que se cuide la salud de la persona, en general todo lo que es atención médica, prevención de enfermedades y por otro lado la educación, se está repitiendo lo que todo mundo sabe, que la educación es lo primero, los niños deben ser educados con valores, no ideológicamente.
En ese sentido, definitivamente hay que aumentar los porcentajes del PIB que se invierten en educación y en salud. Ahora en educación se habla del 6%, tal vez no se logra de la noche a la mañana pero si tiene que ser una meta con incrementos sustanciales cada año para lograr eso en el menor tiempo posible y en salud igual, no es posible que tengamos al gremio de médicos jóvenes que trabajan en los hospitales totalmente en contra del sistema, que no tienen medicinas ni siquiera hilo para suturar, los aparatos no funcionan, todo eso es lo que tiene que ver como prioridad el gobierno.
IM ¿Qué evaluación hace de la gestión del gobierno?
MA. No quiero hacer una evaluación porque en esta votación hemos visto que han tenido una gran preferencia y en ese sentido hay que ser humildes y reconocer que en esta vida los resultados son un balance comparativo entre lo que uno hace y lo que el otro ha hecho. El pueblo le dio una preferencia bastante grande, por algo será, ojalá la aprovechen para beneficio de todos.
IM ¿Cómo debe trabajarse la política industrial en este nuevo gobierno para que funcione?
MA. La política está escrita, está aprobada, hemos tenido promesas de las distintas autoridades de que la van a implementar pero de alguna manera alguien la entrampa, alguien no la desarrolla y a los responsables de eso pues hay que pedirles que sean conscientes que sin una reactivación industrial no hay empleo, no hay impuestos, todo se paraliza y el país no progresa.
IM ¿Desde su punto de vista cómo debe “mirar” el nuevo gobierno al sector industrial?
MA. Como un amigo, como un aliado. El industrial entre mejor vaya la economía más le conviene, entre más competitivo sea el país más le conviene, entre menos burocracia hay mejor le va y puede competir mejor con otros mercados.
Así que el gobierno debería ver al gremio de industriales como una pieza importante y fundamental para el desarrollo del país.
IM. ¿Cuáles serían algunos aspectos específicos o puntuales que el gobierno debe proporcionarle a la industria para que ésta pueda seguir creciendo?
MA. Una manera particular de ser competitivos es con costos más bajos y productividad más alta y entre los costos tenemos un punto tremendamente importante que es el costo de la energía eléctrica que debería revisarse todo el sistema de formulación de tarifas para que la industria pueda tener tarifas competitivas.
Otro aspecto es el transporte, vuelvo a los embotellamientos en las fronteras hoy cuando se trabaja en el mercado internacional los clientes de afuera no entienden si hay semana santa, año nuevo, elecciones, ellos quieren sus embarques a tiempo todos los días tiene que haber ese entendimiento con las autoridades de Aduana, de Migración, con todos los que tienen que ver con el fluido fácil de las mercaderías y de los vehículos, igual pasa con los inversionistas, ellos buscan un país seguro donde no haya trabas para conseguir visas tanto para ellos como para sus empleados. En ese sentido migración y los industriales deben trabajar de la mano para lograr los objetivos sin llegar a aflojar tanto que pueda venir gente no deseable.
IM. ¿Desde su análisis, cuál es la mejor forma de hacer llegar recursos al gobierno para que cumpla con su función de mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños y de propiciar un mejor desempeño de la empresa privada?
MA. La única manera de llevar ingresos es a través de los impuestos y del trabajo, es decir, creando mayores plazas de trabajo y así se crean mayores impuestos, el consumo genera impuestos, el IVA por ejemplo que es el impuesto más efectivo para el gobierno, pero para que haya consumo efectivo se necesita que la gente tenga trabajos con buenos salarios y para eso hay que tener una industria competitiva, cada día creando mayor valor agregado en lo que produce. De esa manera es cómo se levantan las economías, no se levantan poniéndole impuesto a la misma gente que sigue pagando impuestos sino que es creando empleos y para crear empleos hay que crear un clima de confianza en el que los inversionistas puedan venir y los que ya están puedan invertir más en nuevas ideas y actividades.
A partir de Junio los salvadoreños tendremos un nuevo gobierno, es necesario que este próximo gobierno promueva el respeto y la tolerancia, que respete la constitución y los principios básicos que rigen nuestra convivencia como nación, como el respeto a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la integridad, al trabajo y a la propiedad privada. Un gobierno que en vez de seguir sembrando el odio y la división busque acuerdos entre los diferentes sectores de la sociedad. Un gobierno que garantice la democracia, la institucionalidad, la justicia y el Estado de Derecho; que combata con firmeza la delincuencia y criminalidad que nos afecta a todos; y que tenga la humildad de aprender de sus errores y de los errores de nuestra historia. Un gobierno dedicado a servir y no a servirse, que nos permita a todos trabajar en paz, en seguridad, y en libertad de emprender nuestros sueños con nuestro propio esfuerzo.
Nuestra nación tiene grandes oportunidades de desarrollo que estamos desaprovechando. En tal sentido es necesario que todos los sectores trabajemos juntos con un mismo rumbo, y que nuestros gobiernos de turno, sean facilitadores para alcanzar ese rumbo, no para definirlo. No podemos cambiar de rumbo cada 5 años.
Los salvadoreños enfrentamos grandes desafíos políticos, económicos y sociales que debemos atender con seriedad y prontitud: es por ello que lo primero que necesitamos es definir una visión a largo plazo de la inversión pública indispensable para el desarrollo, como puertos, aeropuertos, carreteras, puentes, aduanas, hospitales, escuelas, etc. Necesitamos invertir en la educación y en la formación técnica y profesional de nuestra gente.
Es urgente eliminar la excesiva burocracia y tramitología y limitar la discreción y arbitrariedad en la gestión pública. Debemos invertir en fuentes de energía renovable que nos permitan energía eléctrica a precios competitivos.
Pero sobretodo, necesitamos eliminar la incertidumbre política y garantizar la seguridad, la institucionalidad, y el Estado de Derecho.
Día a día los empresarios y los trabajadores industriales enfrentamos estos obstáculos demostrando nuestro empuje, tenacidad y optimismo. El Salvador tiene la fuerza laboral más productiva, más creativa y más laboriosa, y una industria pujante que ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos. No tenemos duda que podremos hacerle frente a cualquier adversidad y sabremos aprovechar las oportunidades que se presentan.
El próximo gobierno, debe apostarle a la industria como motor de desarrollo. Los países que han logrado sobrepasar crisis en sus economías, tienen un importante sector industrial. No hay otro sector que por sí solo contribuya más a nuestra economía.
El próximo gobierno, debe también apostarle al trabajo conjunto y en armonía con todos los sectores de la sociedad: sector privado, sector académico, sector laboral, sector profesional y demás sectores de la sociedad civil.
Debe enfocar todos sus esfuerzos en facilitar las oportunidades que se merecen los miles de salvadoreños que salen a buscar con dignidad el sustento para sus familias; que luchan honradamente por un futuro mejor; y que a pesar de las adversidades, siempre optan por hacer lo correcto.
Los salvadoreños debemos entender que el futuro de nuestra nación no depende de este gobierno ni del futuro gobierno. Depende de cada uno de nosotros.
Como empresarios responsables, como ciudadanos, y como salvadoreños, debemos poner primero los intereses de nuestra nación por encima de nuestros intereses particulares y sectoriales.
Hay un dicho popular que dice “más ayuda el que no estorba”. Luego de todo un periodo gubernamental el cual se ha caracterizado por una confrontación constante contra la empresa privada, la mayor colaboración que pueda dar cualquier gobierno, si quiere que este país logre obtener mejores resultados de la economía, es que deje trabajar al sector productivo.
Por años las exportaciones han tenido importantes crecimientos positivos, gracias al esfuerzo puramente del sector privado, que ha salido ha conquistar mercados a pesar de las condiciones adversas para producir que tenemos en El Salvador y la agresiva competitividad en el extranjero y a los incentivos que otros países les otorgan a su sector productivo.
Sin embargo durante el mes de enero esas exportaciones han caído casi 16 puntos porcentuales, debido a los obstáculos de este gobierno, principalmente por la entrada en vigencia de las inspecciones no intrusivas.
Mientras sigamos poniendo trabas a la apertura de nuevos negocios, introduciendo leyes que pasan en la Asamblea sin la debida discusión o haciendo de lado las opiniones del sector privado, y siendo aprobadas en la madrugada para cambiar las reglas del juego de un día para otro, jamás seremos un país atractivo para los inversionistas.
Si tan solo nuestros políticos y funcionarios cumplieran con las leyes que actualmente tenemos, y se respetara nuestra institucionalidad, si cada quien hiciera el rol que le corresponde tuviéramos una nación más próspera.
Los industriales hemos insistido que es importante que el próximo gobierno adquiera un compromiso de respetar la democracia y la constitución, sin pretender cambiar las reglas del juego a la medida del ganador. Un compromiso de respetar la separación y la independencia órganos del Estado. Un compromiso de respetar la ley, la vida, la integridad de las personas, la propiedad privada, y la libertad de cada salvadoreño de emprender sus propios sueños o de trabajar en lo que quiera.
Por nuestra parte como gremial en representación no sólo de los empresarios sino de los miles de trabajadores de la industria, los que generan el 23% del PIB, los que producen el 92% de todo lo que exporta El Salvador y generan el 40% de los trabajos formales de este país, vamos a trabajar con el nuevo gobierno y ofrecer nuestras propuestas para construir un mejor país para todos, siempre y cuando el nuevo gobierno demuestre respeto por el sector empresarial y una sincera voluntad de trabajar de la mano con nosotros y de respetar la constitución, la democracia, y el Estado de Derecho, que son requisitos básicos para lograr la prosperidad de una nación.
Por El Salvador creemos que es importante que emprendamos un verdadero diálogo constructivo, un diálogo no solo para tomar la foto sino para que construyamos la base de un país que progrese y que camine por el sendero de la prosperidad. Vemos con tristeza como en los últimos años nos hemos ido estancando en discusiones estériles que no contribuyen en nada, a la tan necesaria estabilidad que esperamos los salvadoreños.
Desde la Asociación Salvadoreña de Industriales, hemos venido insistiendo que es urgente tomar medidas para frenar el acelerado deterioro de nuestra economía. Debe entenderse que la lógica del empresario es hacer negocios, no bloquear acciones gubernamentales, nosotros no somos enemigos, por años los empresarios hemos sido aliados del desarrollo de El Salvador y lo seguiremos siendo.
Sin embargo vemos con mucha preocupación como hemos ido perdiendo competitividad frente a nuestros países vecinos. Hemos insistido que la inestabilidad jurídica, la excesiva tramitología, el irrespeto a nuestra institucionalidad son un obstáculo para el crecimiento.
Si tan solo los gobiernos y las demás instituciones del Estado cumplieran con lo establecido en el Artículo 101. Inciso 2° de nuestra Constitución que dice: “El Estado promoverá el desarrollo económico y social mediante el incremento de la producción, la productividad y la racional utilización de los recursos. Con igual finalidad, fomentará los diversos sectores de la producción y defenderá el interés de los consumidores.
Y el Artículo 102. Inciso 2° dice: “El Estado fomentará y protegerá la iniciativa privada dentro de las condiciones necesarias para acrecentar la riqueza nacional y para asegurar los beneficios de ésta al mayor número de habitantes del país.
¿Acaso no es la misma Carta Magna la que nos manda a garantizar un clima favorable para atraer la inversión? ¿No es nuestra constitución que dicta que debe respetarse y fomentarse a los sectores productivos con la finalidad de generar el desarrollo económico y social?
Nos hemos convertido en un país que produce muchas leyes, decretos, iniciativas, políticas, pero seguimos siendo el país que menos crece de Centroamérica y no porque no tengamos la capacidad. Tenemos la mejor mano de obra de la región y una industria muy fuerte que está lista para ese despegue económico.
No podemos encontrar ningún modelo exitoso para el desarrollo económico y social de un país si no es a través de la creación de riqueza por los sectores productivos. Tal como lo plasmaron nuestros constitucionalistas.
Y es que los Estados no pueden pretender distribuir la riqueza que no tienen ni producen, y mucho menos pueden pretender generar riqueza sin antes propiciar las condiciones básicas para atraer una constante inversión en actividades productivas.
Pero no se puede exigir inversión y confianza a los empresarios mientras al mismo tiempo continúe su desprestigio. Cuando tengamos instituciones fuertes, y seguridad jurídica entonces estaremos asegurando la inversión.
Tenemos un ambiente cargado de incertidumbre política que ahuyenta la inversión, los constantes eventos electorales cargados muchas veces de violencia y de discursos en contra de la empresa privada es otro de los factores que nos impiden el crecimiento.
Si no quitamos todas estos obstáculos jamás lograremos encontrar el camino del desarrollo económico y social que desde hace muchas generaciones venimos esperando los salvadoreños.
La industria en El Salvador produce el 23% del PIB, genera el 40% del empleo formal, produce el 92% de todo lo que el país exporta, inyecta a la economía aproximadamente $900 millones de dólares en salarios y prestaciones, y otros $4,500 millones de dólares en compras de bienes y servicios a otros sectores. Por ejemplo, consume el 40% de la energía eléctrica, el 30% del transporte, el 14% de la agricultura, el 30% del sector construcción, y el 17% de los servicios del gobierno, aporta el 25% de los recursos del Estado en concepto de impuestos.
Sin duda alguna la industria es el motor de la economía. El motor de un vehículo que por momentos parece que está en neutro, que no logra avanzar mucho o avanza muy lento por una pesada carga que venimos arrastrando los salvadoreños.
Uno de los lastres más pesados que tiene no sólo la industria, sino la empresa privada en general, es la burocracia que sigue estando al servicio de los políticos de turno, una burocracia que se tomó casi 4 años y medio para entender la dinámica de la empresa privada. Mientras los demás países de la región agresivamente han salido a conquistar a empresas exitosas asentadas en nuestro país,acá se les sigue poniendo trabas y obstáculos que hacen cada vez más difícil mantenerse, crecer y exportar desde nuestra nación.
Necesitamos eliminar la excesiva burocracia y tramitología que ahogan cualquier negocio con interminables trámites para obtener innumerables permisos.
Otro de los obstáculos con los que nos enfrentamos los salvadoreños es la insistente intención de algunos sectores bien identificados que manipulan nuestras instituciones e irrespetan las decisiones de nuestro máximo tribunal de justicia, ponen en riesgo nuestra frágil democracia y el Estado de Derecho. Necesitamos eliminar la incertidumbre política y garantizar la seguridad, la institucionalidad, y el Estado de Derecho.
Otro de los obstáculos son esas eternas campañas electorales, Es inmoral que en nuestro país tengamos esas campañas políticas de más de un año de duración. Y el tremendo despilfarro de recursos que tanto nos hace falta a los salvadoreños.
Es inmoral porque mientras los políticos siguen botando millonarias cantidades de dinero, los salvadoreños siguen sin tener medicinas y adecuadas atenciones en los hospitales públicos, escuelas en pésimas condiciones y miles de trabajadores al jubilarse siguen recibiendo pensiones risibles.
Con lo que se gasta diariamente en caravanas de lujosas camionetas que recorren el país, mítines, propaganda en los medios y viajes al exterior, se podrían construir más escuelas y mejorar las existentes, comprar medicinas e invertir en los menos afortunados.
Las campañas electorales deberían ser una fiesta cívica de pocos meses, que no generen más incertidumbre y que no paralice nuestra economía. Deberíamos estar escuchando más propuestas serias y realizables y menos promesas inalcanzables.
El próximo presidente deberá ser un hombre que tenga una visión de nación, necesitamos un estadista, que conduzca a esta nación por la ruta del desarrollo económico y social. Para que los próximos gobiernos hagan pequeños ajustes de esta ruta pero sin cambiar el destino. Es imprescindible que el destino de nuestro país lo definamos juntos los salvadoreños, es por ello que lo primero que debe hacer el próximo gobernante es dejar de lado los rencores e involucrar a todos los sectores en la soluciones de los problemas que tiene nuestra nación.
El Salvador necesita de un líder cargado de mucha humildad, que sepa reconocer que no es infalible, un gobernante ejemplar que gobierne con justicia, y no simplemente por el poder de su cargo. Que sea una persona de alta moralidad y honradez, que vele por los ideales y necesidades de los ciudadanos, practicando con integridad valores y principios.
Nuestra nación enfrenta grandes desafíos políticos, económicos y sociales que debemos atender con seriedad y prontitud. No tenemos tiempo. No podemos seguir esperando. El Salvador debe avanzar, debemos dejar de ver hacia el pasado, debemos dejar de culparnos y de buscar excusas. Como Nación, es necesario que todos los sectores trabajemos juntos y eliminemos los obstáculos que afectan nuestra competitividad e impiden nuestro crecimiento.
No podemos encontrar ningún modelo exitoso para el desarrollo económico y social de un país si no es a través de la creación de riqueza por los sectores que saben producir. Los países que han logrado sobrepasar sus crisis en sus economías, tienen un importante sector industrial. No hay otro sector que por sí solo contribuya más a nuestra economía, por lo que es evidente la necesidad de apostarle a la industria.
Los programas sociales son necesarios, se deben mantener y mejorar para que lleguen a más salvadoreños, pero debemos buscar soluciones más permanentes y no programas que hagan personas dependientes y manipulables por los políticos de turno.
Si el próximo gobierno no se compromete a fortalecer a los sectores productivos, no habrá para los empleos ni para el bienestar social, porque son los sectores productivos los que generan los empleos y el desarrollo que ellos prometen.
José Marroquín
Gerente de Bienestar Laboral ASI
Preámbulo
Los Estados Parte en la presente Convención,Preocupados por la gravedad de los problemas y las amenazas que plantea la corrupción para la estabilidad y seguridad de las sociedades al socavar las Instituciones y los valores de la democracia, la ética y la justicia y al comprometer el desarrollo sostenible y el imperio de la ley.
Preocupados también por los vínculos entre la corrupción y otras formas de Delincuencia, en particular la delincuencia organizada y la delincuencia económica, incluido el blanqueo de dinero.
Preocupados asimismo por los casos de corrupción que entrañan vastas cantidades de activos, los cuales pueden constituir una proporción importante de los recursos de los Estados, y que amenazan la estabilidad política y el desarrollo sostenible de esos Estados.
Convencidos de que la corrupción ha dejado de ser un problema local para convertirse en un fenómeno transnacional que afecta a todas las sociedades y economías, lo que hace esencial la cooperación internacional para prevenirla y luchar contra ella.
Convencidos también de que se requiere un enfoque amplio y multidisciplinario para prevenir y combatir eficazmente la corrupción.
Convencidos asimismo de que la disponibilidad de asistencia técnica puede desempeñar un papel importante para que los Estados estén en mejores condiciones de poder prevenir y combatir eficazmente la corrupción, entre otras cosas fortaleciendo sus capacidades y creando instituciones.
Convencidos de que el enriquecimiento personal ilícito puede ser particularmente nocivo para las instituciones democráticas, las economías nacionales y el imperio de la ley.
Decididos a prevenir, detectar y disuadir con mayor eficacia las transferencias internacionales de activos adquiridos ilícitamente y a fortalecer la cooperación internacional para la recuperación de activos.
Reconociendo los principios fundamentales del debido proceso en los procesos penales y en los procedimientos civiles o administrativos sobre derechos de propiedad.
Teniendo presente que la prevención y la erradicación de la corrupción son responsabilidad de todos los Estados y que éstos deben cooperar entre sí, con el apoyo y la participación de personas y grupos que no pertenecen al sector público, como la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de base comunitaria, para que sus esfuerzos en este ámbito sean eficaces.
Teniendo presentes también los principios de debida gestión de los asuntos y los bienes públicos, equidad, responsabilidad e igualdad ante la ley, así como la necesidad de salvaguardar la integridad y fomentar una cultura de rechazo de la corrupción.
Encomiando la labor de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en la prevención y la lucha contra la corrupción.
Recordando la labor realizada por otras organizaciones internacionales y regionales en esta esfera, incluidas las actividades del Consejo de Cooperación Aduanera (también denominado Organización Mundial de Aduanas), el Consejo de Europa, la Liga de los Estados Árabes, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, la Organización de los Estados Americanos, la Unión Africana y la Unión Europea.
Tomando nota con reconocimiento de los instrumentos multilaterales encaminados a prevenir y combatir la corrupción, incluidos, entre otros la
Convención Interamericana contra la Corrupción, aprobada por la Organización de los Estados Americanos el 29 de marzo de 1961, el Convenio relativo a la lucha contra los actos de corrupción en los que estén implicados funcionarios de las Comunidades Europeas o de los Estados Miembros de la Unión Europea, aprobado por el Consejo de la Unión Europea el 26 de mayo de 1972, el Convenio sobre la lucha contra el soborno de los funcionarios públicos extranjeros en las transacciones comerciales internacionales, aprobado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos el 21 de noviembre de 1973, el Convenio de derecho penal sobre la corrupción, aprobado por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 27 de enero de 1994, el Convenio de derecho civil sobre la corrupción, aprobadopor el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 4 de noviembre de 1995 y laConvención de la Unión Africana para prevenir y combatir la corrupción, aprobadapor los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana el 12 de julio de 2003.
Convención de las Naciones Unidas Contra La Corrupción
En nombre de la Junta Directiva de la Asociación Salvadoreña de Industriales, tengo el honor de presidir la inauguración de nuestra Novena Feria Industrial, denominada “55 años apoyando la Industria”.
La Asociación Salvadoreña de Industriales celebra este año sus 55 años de fundación. Fue en 1958 que un grupo de empresarios industriales unió esfuerzos y dio vida a la ASI, anticipándose al Mercado Común Centroamericano, con la visión de fomentar el crecimiento de la industria y velar por los intereses del sector.
Desde entonces, la ASI ha sido el referente de la industria salvadoreña, destacándose entre las instituciones empresariales, y caracterizándose por una visión progresista y aferrada en los principios básicos de libertad, democracia y respeto al Estado de Derecho, como única opción para la prosperidad y el desarrollo sostenible de los pueblos.
Es por eso que una vez más, queremos honrar el liderazgo y el espíritu de servicio de todos esos empresarios que a través de los años, han dedicado su tiempo y esfuerzo para construir un mejor país a través de las gremiales empresariales, empresarios que han sido un heroico ejemplo de patriotismo y sacrificio.
Nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos empresarios y colaboradores que con su trabajo y servicio, han dejado una huella en la ASI. A todos ellos, nuestros ex-Presidentes, Directores, Asesores y demás colaboradores, en nombre de la industria: ¡Muchas gracias!
Como gremial industrial buscamos eliminar los obstáculos a la competitividad y gestionamos políticas públicas que faciliten el crecimiento de nuestra industria.
Con ese propósito, las gremiales del Sector Productivo hemos unido esfuerzos y conformado CIFACIL, la Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio Internacional, donde ASI, CAMARA DE COMERCIO, COEXPORT, CAMTEX, CAMAGRO, AMCHAM, y ADES, trabajamos juntos con funcionarios del Estado para reducir la tramitología y facilitar el comercio internacional.
Agradecemos a todos aquellos funcionarios públicos ejemplares con los que gustosamente trabajamos, que hacen su trabajo con integridad, transparencia, profesionalismo y dedicación, buscando siempre lo mejor para nuestro país. Muchas gracias.
Como gremial industrial venimos invirtiendo en nuestro recurso más valioso: nuestra gente.
Con el apoyo de INSAFORP, capacitamos cada año a más de 10,000 trabajadores y empresarios de más de 800 empresas. Además estamos capacitando a jóvenes con la garantía de un empleo digno y permanente en la industria.
En alianza con INCAE, estamos implementando cursos y seminarios de alto nivel gerencial para mejorar las destrezas y el liderazgo empresarial.
Estamos implementando, en coordinación con el Ministerio de Trabajo, las mejores prácticas de Bienestar Laboral y capacitando y auditando a las empresas en el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo.
También estamos asesorando a las empresas en el cumplimiento de la Ley de Equiparación de Oportunidades y activamente promoviendo la inserción laboral de personas con discapacidad.
Con el apoyo de nuestros amigos de la Agencia Internacional para el Desarrollo, USAID, estamos desarrollando Foros de Transparencia donde ponemos a discusión pública, en forma transparente y respetuosa, diferentes posiciones sobre temas delicados de interés nacional.
Al mismo tiempo, estamos iniciando programas de fomento de una cultura de ética en jóvenes universitarios como parte de nuestro compromiso con la juventud.
En esa misma línea, y con el apoyo del Programa para el Fortalecimiento de la Democracia de USAID, hemos elaborado los Estándares Éticos de la Industria, identificando las normas de conducta empresarial que nos permitirán combatir la corrupción y las prácticas desleales e ilegales.
Los Estándares Éticos ya han sido aceptados y adoptados por los 23 sectores industriales que conformamos la ASI, y continuamos promoviéndolos para que más empresas de otros sectores se adhieran y los adopten como estándares de conducta.
Como gremial industrial también venimos invirtiendo en innovación y nuevas tecnologías:
Hemos unido esfuerzos con universidades e institutos técnicos, y con el Vice Ministerio de Ciencia y Tecnología, para el desarrollo e investigación de nuevas tecnologías. Esto nos permitirá asegurar a los jóvenes profesionales un trabajo digno a la vez que permitirá a la industria compartir conocimientos para una mayor innovación y competitividad.
Y para garantizar el suministro energético para el futuro, promovemos nuevas tecnologías de energía renovable y de eficiencia energética, como energía solar, uso de gas natural, combustibles orgánicos y otros.
Hemos capacitado a más de 500 profesionales de más de 110 empresas industriales, que ya han implementado proyectos de eficiencia energética con ahorros de hasta un 25% de su factura eléctrica.
Como gremial industrial también venimos invirtiendo en nuestro principal mercado: Centro América.
De la mano con el Ministerio de Economía, venimos empujando el esfuerzo unionista y la integración económica centroamericana, la cual se va deteriorando y fragmentando por las actuaciones arbitrarias y unilaterales de los diferentes países de la región.
INTERESES DE NACION
A pesar de todas nuestras gestiones, los industriales sabemos que no podemos promover nuestros intereses sectoriales sin antes defender nuestros intereses como nación.
Para que la industria pueda producir y exportar más, pueda invertir más, y pueda generar más empleos, se necesita un clima propicio de inversión, un clima de confianza y seguridad, y nada atenta más contra esa estabilidad que la falta de justicia y de respeto a la legalidad, especialmente por aquellos mismos encargados de velar por su cumplimiento.
Para algunos resulta incómodo que seamos nosotros la voz de alerta, y muchos desearían que los empresarios nos dedicáramos únicamente a nuestros negocios y a nuestras empresas.
Pero los políticos y gobernantes deben comprender que no podemos comprometer nuestra democracia y nuestra institucionalidad, ni aún a cambio de nuestros propios intereses económicos.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
Nosotros no defendemos ideologías ni partidos políticos. Nosotros defendemos los principios básicos que están plasmados en nuestra Constitución y que son el fundamento para nuestra convivencia nacional.
Esos principios no son negociables ni pueden ser interpretados al antojo de cada quien. La única instancia de interpretación de nuestra Constitución es la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Es por eso nuestra firme convicción en la separación e independencia de poderes de los órganos del Estado y en la necesidad de fortalecer la transparencia y la institucionalidad.
DESAFIOS Y OPORTUNIDADES
Nuestra nación tiene grandes oportunidades de desarrollo que estamos desaprovechando. Es necesario que todos los sectores trabajemos juntos con un mismo rumbo, y que nuestros gobiernos de turno, sean facilitadores para alcanzar ese rumbo, no para definirlo. No podemos cambiar de rumbo cada 5 años.
Enfrentamos grandes desafíos políticos, económicos y sociales que debemos atender con seriedad y prontitud:
- Necesitamos definir una visión a largo plazo de la inversión pública indispensable para el desarrollo, como puertos, aeropuertos, carreteras, puentes, aduanas, hospitales, escuelas, etc.
- Necesitamos eliminar la excesiva burocracia y tramitología que ahogan cualquier negocio con interminables trámites para obtener innumerables permisos.
- Necesitamos limitar la discreción y arbitrariedad en la gestión pública.
- Necesitamos invertir en fuentes de energía renovable que nos permitan energía eléctrica a precios competitivos.
- Necesitamos invertir en la educación y en la formación técnica y profesional de nuestra gente. Y sobretodo
- Necesitamos eliminar la incertidumbre política y garantizar la seguridad, la institucionalidad, y el Estado de Derecho.
Día a día los empresarios y los trabajadores industriales enfrentamos estos obstáculos demostrando nuestro empuje, tenacidad y optimismo.
Tenemos la fuerza laboral más productiva, más creativa y más laboriosa, y nuestra industria pujante ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos. No tenemos duda que podremos hacerle frente a cualquier adversidad y sabremos aprovechar las oportunidades que se presentan.
AMENAZA INTERNA
Sin embargo, el reto más grande lo tenemos internamente.
Aquellos que por décadas han venido sembrando el odio y la división de clases, que han venido intentando destruir nuestro espíritu empresarial, ahora, con dinero ajeno y con campañas publicitarias millonarias, quieren hacernos creer que son empresarios, pero solo buscan el control de sectores importantes de nuestra economía como vía para el poder político.
El uso de fondos públicos en negocios con propósitos políticos distorsiona gravemente el mercado y la libre competencia, y amenaza a pequeños y medianos empresarios que apegados a la ley luchan por sacar adelante sus negocios legítimos.
Algunos empresarios que parecieran confundidos ante la actual política nacional, ya sea defraudados por políticas públicas anteriores o entusiasmados con un afamado cambio, se están prestando para negocios amañados que destruyen precisamente la libertad empresarial que todos anhelamos.
Antes esta amenaza, es cuando más debemos aferrarnos y defender nuestros principios de libre competencia y libertad empresarial.
Los que quieran ser empresarios, deben apegarse a la ley y a los valores de la libre y justa competencia.
CANDIDATOS
En ese sentido, y aprovechando el inicio “oficial” de la campaña electoral, hacemos un llamado a los candidatos a la presidencia de la Republica, para que independientemente de sus ideologías, se comprometan firmemente y actúen coherentemente respecto a la institucionalidad, la separación de poderes, la transparencia, la independencia de la Sala de lo Constitucional, y el Estado de Derecho.
Para algunos ciudadanos, las elecciones presidenciales causan incertidumbre, para otros, alivio y esperanza. Hemos pasado de ser el país de la eterna sonrisa a convertirnos en el país de la eterna campaña electoral. En esta larga campaña no hemos visto aún planteamientos de reactivación de los sectores productivos, fortalecimiento de nuestra economía, proyectos de infraestructura pública o medidas para mejorar la competitividad y productividad del país.
Los programas sociales están bien, son necesarios, y estamos de acuerdo que deben mantenerse pero solo si realmente se enfocan a los más necesitados, y se orientan a solucionar los problemas que generan pobreza y no a crear dependencia para propósitos electorales.
El próximo gobierno, cualquiera que sea su ideología, debe apostarle a la industria como motor de desarrollo.
Sabemos que no existe ningún modelo exitoso para el desarrollo sostenible de un país si no es a través de la creación de riqueza por los sectores productivos. Un país no crece aumentando su consumo y sus importaciones. Solo se puede crecer aumentando la producción y las exportaciones.
Los países que han logrado sobrepasar crisis en sus economías, tienen un importante sector industrial. No hay otro sector que por sí solo contribuya más a nuestra economía.
En los últimos 4 años, los industriales hemos invertido un poco más de $2,000 millones de dólares en maquinaria de ultima tecnología, y somos la principal fuente de generación de empleo, representando el 40% del empleo formal en el país, y aportando el 24% del PIB a nuestra economía.
El próximo gobierno, debe también apostarle al trabajo conjunto y en armonía con todos los sectores de la sociedad: sector privado, sector académico, sector laboral, sector profesional y demás sectores de la sociedad civil.
El próximo gobierno, debe apostarle al trabajo honrado, y debe enfocar todos sus esfuerzos en facilitar las oportunidades que se merecen los miles de salvadoreños que salen a buscar con dignidad el sustento para sus familias; que luchan honradamente por un futuro mejor; y que a pesar de las adversidades, siempre optan por hacer lo correcto.
El futuro de nuestra nación no depende de este gobierno ni del futuro gobierno. Depende de cada uno de nosotros.
Como empresarios responsables, como ciudadanos, y como salvadoreños, debemos poner primero los intereses de nuestra nación por encima de nuestros intereses particulares y sectoriales.
Al igual que cada generación que nos antecedió, cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de involucrarnos para construir un mejor país para todos.
Ese será nuestro mejor legado para futuras generaciones.
MUCHAS GRACIAS.