Apoyando a la Industria desde 1958

Simán: Empresa Modelo representa nuestro compromiso como empresarios industriales por impulsar una cultura de negocios responsable y transparente.

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En nombre de la Asociación Salvadoreña de Industriales y en representación de nuestra junta directiva, quisiera darles la bienvenida y agradecerles por acompañarnos esta noche a la entrega, por tercer año consecutivo, de los Reconocimientos de Empresa Modelo.

El Reconocimiento “Empresa Modelo” es un estímulo de parte de nuestra gremial a todas las empresas del sector industrial que están íntegramente comprometidas con la ética, la transparencia, y el respeto a la ley, actuando con excelencia en sus prácticas laborales.

Reconocemos a 40 empresas que son ejemplares y que se han adherido a los Estándares Éticos de la Industria cumpliendo con todos los requisitos para reconocerlas como Empresas Modelo.

Este proyecto de Empresa Modelo representa nuestro compromiso como empresarios industriales por impulsar una cultura de negocios responsable y transparente.

Así como exigimos a los políticos y gobernantes que actúen en forma ética, transparente, apegados a la ley y en estricto cumplimiento a los principios constitucionales, también los empresarios debemos dar el ejemplo, y por eso los 23 sectores industriales que conforman la ASI ya han adoptado los Estándares Éticos de la Industria y sus empresas, al igual que ustedes, ya se están capacitando en las diferentes obligaciones legales, fiscales, laborales y sociales.

Pero este proyecto no lo hubiéramos logrado solos sin el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo, USAID, a quienes queremos patentizar nuestro agradecimiento, en especial a su director y amigo nuestro, Larry Sacks, por el apoyo incondicional que nos han brindado a esta iniciativa.

En marzo del 2013 lanzamos los Estándares Éticos de la Industria, los cuales fueron adoptados por los 23 sectores industriales representados en la ASI, y a través de ellos definimos las normas de conducta aplicables a las relaciones con nuestros trabajadores, a las relaciones con las instituciones del Estado, a las relaciones con otras empresas, a las relaciones con la comunidad y el medio ambiente, a las relaciones con los consumidores, y a las relaciones con los medios de comunicación.

En seguimiento a lo establecido en esa ocasión conformamos un Comité Consultivo con representación de diferentes sectores de la industria, quienes han sido los responsables de liderar el esfuerzo de divulgación, orientación y capacitación.

Queremos agradecer esta noche también a los miembros de ese Comité Consultivo, Luis Bernal, Celina Fuente, Tomas Cerna, Sophia Torrento, y Carmen Pérez, quienes han dedicado su tiempo y esfuerzo para cumplir la difícil tarea de revisar y seleccionar a las empresas que hoy serán reconocidas.

Nuestro agradecimiento especial al Dr. Eduardo Wollants a José Marroquin y todo el equipo de la ASI por su dedicación y su incansable labor en llevar los estándares éticos más allá de sólo las empresas industriales.

Agradecemos también a nuestros trabajadores y a sus líderes laborales por el apoyo a ésta iniciativa, y por su compromiso para continuar fortaleciendo las relaciones obrero-patronales que nos permiten crecer juntos, y llevar desarrollo y bienestar a nuestros trabajadores y sus familias.

De acuerdo a los criterios establecidos por el comité, estas 40 empresas que ahora certificamos han cumplido con criterios como el cumplimiento a las Leyes, Transparencia Empresarial, Gestión de Valores y Ética Empresarial, Capacitación y Desarrollo Personal, Bienestar Laboral, Relación con la Comunidad y Gestión Energética.

Aprovechamos a felicitar de antemano y agradecer a las empresas que ahora reconocemos por su compromiso con la excelencia en sus prácticas empresariales y por su compromiso con el desarrollo de la industria y del país.

Los Estándares Éticos que promovemos desde la ASI, representan una visión de negocios cuyo objetivo final es impulsar una cultura de negocios responsable, basada en principios éticos y en el firme cumplimiento de la ley.

Como empresarios responsables entendemos perfectamente el rol que nos corresponde dentro de la sociedad, y este va más allá de generar riqueza y oportunidades.

Hemos asumido la responsabilidad que nos corresponde de contribuir al desarrollo económico y al bienestar social en nuestro país, y eso implica, que los empresarios y trabajadores industriales debemos propiciar un Estado de Derecho que nos permita alcanzar la prosperidad para todos, y que debemos defender nuestra democracia y nuestra institucionalidad como garantes de nuestros derechos individuales.

Vemos con mucha preocupación el peligroso deterioro institucional que amenaza la gobernabilidad, y la falta de un clima de seguridad y confianza que permita a todos los salvadoreños desarrollar su iniciativa y creatividad.

Nunca lograremos el desarrollo económico y social mientras nuestros políticos y gobernantes sigan buscando resolver sus propios intereses antes de resolver los problemas de todos los salvadoreños.

Sin embargo esto, lejos de desmotivarnos, nos une y nos empuja a trabajar juntos con otros sectores de la sociedad, sin colores ideológicos ni partidarios, con el único fin de crear un mejor país para todos.

Solo podremos prosperar como nación cuando todos los salvadoreños sepamos apreciar y respetar la libertad, la justicia, la paz, y la solidaridad.   Y solo podremos convivir en armonía cuando todos los salvadoreños sepamos respetar la Institucionalidad y el Estado de Derecho.

Por eso hoy, hacemos un llamado a todos los empresarios, para que seamos nosotros los generadores de un cambio verdadero, para beneficio de todos los salvadoreños, para que salgamos de la indiferencia y luchemos juntos por recuperar nuestros valores, preservar nuestras libertades, fortalecer nuestra democracia, y permitir que todos los salvadoreños, pequeños o grandes, puedan desarrollar plenamente su creatividad, su laboriosidad y su espíritu emprendedor.

Ustedes son el mejor ejemplo de lo que podemos lograr trabajando juntos y buscando siempre la excelencia y la mejora continua.

Muchas felicidades y muchas gracias por su confianza en la ASI.

SIENTANSE ORGULLOSOS DE SER EMPRESARIOS.

Los países que más crecen y que más reducen su pobreza, son los que innovan su pensamiento y que producen innovaciones tecnológicas

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En  nombre  de  la  Junta  Directiva  de  la  Asociación  Salvadoreña  de Industriales, tengo el honor de presidir la inauguración simultánea de  nuestra  Décimo  Primera  Feria  Industrial  junto  con  la  Expo Taiwán.

Este  año contamos con  el  valioso  apoyo  de  la Embajada  de  la República  de  China  Taiwán, que  está  presente  con  más  de  30 empresas taiwaneses que exhiben sus productos y equipos dentro del marco de la Expo Taiwán.

Es  por  ello  que  deseo  hacer  un  sincero  agradecimiento  al  Señor Embajador de Taiwán, a todos sus colaboradores en la Embajada, y por supuesto, a la Oficina de Desarrollo de Comercio Exterior de Taiwán  (TAITRA), por  posibilitar  la  participación  de  empresarios taiwaneses en nuestra feria. Muchas gracias.

Este año además nuestra feria durará 4 días en los que tendremos capacitaciones,  charlas,  entretenimiento,  y  negocios.   El  tema principal  de  ésta  feria  es  la  Innovación,  porque  solo  “Innovando Crecemos”.

Por eso también tenemos, por cuarto año consecutivo, más de 50 stands  para  que  los  jóvenes  emprendedores  de  diferentes universidades  del  país  puedan exhibir  sus  proyectos  innovadores, proyectos  que  serán  evaluados  y  premiados  el  sábado  10  de octubre.

Esta  exposición  de jóvenes  innovadores  es  posible  a  través  de nuestra  alianza con  el  sector  académico,  y  es parte  de  nuestro compromiso  por  crear  oportunidades  para  los  jóvenes. Nuestro agradecimiento a las universidades privadas.

Participan también  con  proyectos  innovadores  los  jóvenes  de bachillerato  del Instituto  Ricaldone  y  del Colegio  Santa  Cecilia. Nuestro  especial  reconocimiento  a  su  esfuerzo  y  creatividad,  y sobre todo,  a  la  incansable  labor  educativa  de los  sacerdotes Salesianos.

Queremos agradecer a todos nuestros socios por su presencia esta mañana y por su confianza en nuestra gestión al frente de la ASI.

Agradecemos también a nuestros patrocinadores por su apoyo a este  importante  evento  de  la  industria,  y  a  cada  uno  de  nuestros expositores,  entre  ellos  pequeños,  medianos  y  grandes empresarios,  instituciones  de  gobierno,  embajadas  y  organismos internacionales  acreditados  en  el  país. Muchas  gracias  por  su participación.

Agradecemos  al  Instituto  Salvadoreño  de  Formación Profesional  INSAFORP por  su  apoyo  a  la  realización  de  los seminarios de Innovación que se impartirán durante los 4 días de la feria.

Agradecemos  a  nuestros  amigos  de  la  Agencia  de  los Estados  Unidos  para  el  Desarrollo  Internacional  USAID  por  su aporte tan importante para desarrollar el tema de Innovación que desde  la  ASI  queremos  impulsar  hacia  el  interior  de  la  industria nacional.

Agradecemos  al  cuerpo  Diplomático  representado  en  el  país que desde la primera Feria Industrial nos han acompañado.

Y  finalmente, quiero  extender  un  especial  agradecimiento  a los  miembros  de  nuestra  Junta  Directiva  y  a  todo  el  equipo  de  la ASI, ya que son ellos los que nos permiten, como gremial, atender las necesidades de la industria. En reconocimiento a su esfuerzo y dedicación pido para ellos por favor un fuerte aplauso.

Estimados Amigos:

La  esperanza  de nuestros  países  está  en  la innovación.  No podemos esperar alcanzar la prosperidad haciendo las cosas de la misma  manera  en  que  las  venimos  haciendo.  Tenemos  que ser innovadores en todo lo que hacemos.

Los países  que  más  crecen,  y  que  más  reducen  su pobreza, son los que innovan su pensamiento y que producen innovaciones tecnológicas. No  son  los países que  tienen  más  recursos naturales,  no  son  los  que  tienen  petróleo, sino  los  que desarrollan  las  mejores  mentes  y  exportan  productos  con mayor valor agregado.

¿Que  estamos  haciendo nosotros como  país  para  desarrollar las mejores mentes?

Bien lo  dice  el  escritor  y  periodista latinoamericano  Andrés Oppenheimer:    Qué es lo que hace que gente como Steve Jobs o Bill  Gates  hayan  triunfado  en  los  Estados  Unidos?   Por  qué no surge un Steve Jobs en nuestros países?   ¿Cómo podemos tener miles  de  jóvenes  como  ellos  inventando  y  desarrollando  nuevos productos?

Algunos dirán que es por la excesiva interferencia del Estado que ahoga la iniciativa  y  la  creatividad  de  las  personas.   Otros  dirán que  es  por  la  poca  inversión  en  parques  industriales  y  científicos. Otros dirán que es por la burocracia y tramitología. Todos pueden tener razón.

Pero  la  verdadera  razón  es porque  los  innovadores  y  creativos quieren  estar  donde  están  otros  como  ellos.    La música  florece donde  hay  músicos.     El  arte  florece  donde  hay  artistas. Los avances tecnológicos surgen donde están los innovadores.

Los innovadores buscan  intercambiar y  debatir  sus ideas  con otros que  piensan  como  ellos,  en  un  ambiente  que  les  permite despreocuparse  de  los  problemas  cotidianos  para  enfocarse  en  lo que les gusta hacer.  Por eso es importantísimo un clima favorable que permita atraer y retener el talento creativo.

Es esa gente innovadora la que atrae negocios e inversiones. No es  al  revés.  Las  inversiones  van  donde hay  suficientes  mentes brillantes en un clima favorable de inversión. Van donde están los innovadores.

Por  eso nuestra  esperanza  está  en  la  juventud  salvadoreña.   En la  medida  que  nuestras  industrias  se  continúan  modernizando, vamos  a  requerir  científicos,  innovadores,  inventores, desarrolladores  de  nuevos  productos  y  de  nuevas  tecnologías, entre otros. ¿Y donde los vamos a encontrar?

Por  eso  nuestro  compromiso  con  la educación  y  capacitación. El reto más grande que tenemos como nación es la educación. La  falta  de  acceso  a  una  educación  de  calidad,  restringe  a nuestros jóvenes no solo a emplearse, sino también a soñar, a ser emprendedores y a ser innovadores.

Un  joven  que  solo  ha  completado  su  educación  básica  hasta sexto  grado  no  tiene  las  mismas  oportunidades  de  desarrollo  que un joven que haya completado bachillerato y algún grado técnico. La  escasa  educación  no  sólo  limita  sus  oportunidades,  sino  que también limita el crecimiento de nuestras industrias y el desarrollo de nuestra nación.

Dice  Oppenheimer  que  en  los  próximos  anos  los  avances tecnológicos separarán aceleradamente a los países avanzados de los menos avanzados.

La capacidad de  las  computadoras  se  duplicará cada  dos  años. Las  impresoras  3D  nos  permitirán  producir  en  casa  casi  cualquier objeto, lo que amenazará la producción industrial masiva y traerá una  nueva  revolución  industrial.   La  industria  manufacturera tendrá que reinventarse. Los aviones no tripulados o drones, y los autos sin conductor, revolucionará la industria del transporte.

Los grandes  avances  no  solo  cambiarán  nuestras  vidas  sino que  determinarán  cuales  naciones  progresarán  más y cuales  se quedaran rezagadas. Las naciones que desarrollan productos con alto  valor  agregado  serán  cada  vez más  ricas, y  las  que  se  sigan produciendo materias primas o manufacturas básicas se quedarán atrás.

Esas  naciones  que  más  crecen  son  las  que  tienen  mejores sistemas educativos, y que promueven la investigación científica y la innovación. Por  eso  debemos  voltear  a  ver  a  aquellas  naciones  que  están creciendo y que están teniendo los mayores avances tecnológicos. Esas naciones son las que deben servirnos de ejemplo para buscar la prosperidad.

Una de esas naciones es Taiwán.

Taiwán  es  una  nación  pequeña muy  parecida  a la  nuestra.   Con un  poco  menos  de  36,000  kilómetros  cuadrados  de  territorio,  es una  nación  sobre poblada con 24  millones  de  habitantes.  Es  una isla sin mayores recursos naturales. Y los taiwaneses, al igual que los salvadoreños, son laboriosos, creativos, e ingeniosos.

Pero  a  diferencia  nuestra,  ellos  han  convertido  Taiwán, en  poco años, en  una  nación próspera  y desarrollada, con  una  economía creciente, con una población altamente educada y capacitada que tiene  mejores  oportunidades  de  empleo,  devenga  mejores salarios, y tiene una mejor calidad de vida.

En  Taiwán  no  hay  inflación  sino  deflación  del -0.94%.  El desempleo es apenas el 3.79%.

Taiwán  exporta productos  más  avanzados  tecnológicamente  y que generan mayor valor agregado, y lo que no tienen lo cultivan, lo producen, o se lo inventan.

¿Y  cómo  han  logrado  eso?    Invirtiendo  en  educación, capacitación,  investigación  e  innovación.     Educando  a  su población  a  respetarse,  a  respetar  la  ley  y  a  respetar  la institucionalidad.    Fortaleciendo  su  democracia, defendiendo sus libertades, y promoviendo la libre empresa.

En  Taiwán  los  funcionarios  públicos  son  de  carrera,  y  sólo  los  altos  cargos  de  ministro  y  viceministro  son  nombramientos políticos que dejan de lado sus intereses partidarios para ejercer la función  pública.   Esto  permite  la  continuidad  de  las  políticas públicas sin sesgo ideológico, logrando gobernar eficientemente.

En  Taiwán  el impuesto IVA  es  5%  y el  impuesto  de  renta  es 17%. La  carga  impositiva  a las  empresas  se  compensa  con  un elevado  crecimiento  económico  y  un  ágil  servicio  de  las instituciones públicas.

Con esos  recursos el  gobierno  no  solo  logra  brindar  todos  los servicios  que  requiere  la  población,  sino  que  además permite  los programas  de cooperación  internacional  a favor  de países menos desarrollados como el nuestro.

En Taiwán tienen clara su responsabilidad de hacer buen uso de los  recursos  del  Estado.   Todos  sabemos  que  imponer más impuestos  a  la  población  solamente  deprime  la  economía limitando nuevas oportunidades de empleo y desarrollo.

En Taiwán, el gobierno y el congreso trabajan de la mano con el sector  productivo,  en  armonía  y  cooperación,  revisando  y desarrollando  juntos  las  propuestas  de  ley que  les  permiten el progreso sostenible.

Agradecemos a la República de Taiwán el apoyo que nos brindan, pero  sobretodo,  el  mejor  apoyo  que  nos  pueden  dar  es compartiendo su modelo de desarrollo.

Felicitamos  al  señor  Vicepresidente  de  la  República  por  su reciente  visita  a  Taiwán  y  le  reiteramos  nuestro  compromiso  de continuar  trabajando  juntos imitando  las  mejores  prácticas  de  los países más avanzados.

No podemos seguir viendo al sur a países que regalan sus grandes  riquezas  naturales  pero mantienen  a  sus  pueblos empobrecidos y sus libertades coartadas.

Mientras en  El  Salvador continuamos  en  debates  ideológicos, el mundo avanza a pasos gigantescos y nos quedamos rezagados en la  pobreza  y  el  subdesarrollo. Nuestros  políticos parecen  haberse alejado  de  la  gente  y perdido  contacto  con  la  realidad  que  viven los salvadoreños cada día.

Debemos  comenzar  urgentemente  a  promover  una  cultura  de innovación  que  despierte  el  espíritu  emprendedor  e  innovador  de nuestros  jóvenes,  para  que  sueñen  en  grande,  para  que  inventen y construyan, para que busquen alcanzar sus sueños, dispuestos a tomar  riesgos  sin miedo  de  fracasar,  con  la  determinación  de volver  a  intentar una  y  otra  vez  hasta  triunfar,  y  con  ese  triunfo, generar trabajo y oportunidades para otros.

Debemos  preparar  jóvenes  que  participen  activamente  en  el ejercicio  de  la  democracia,  dispuestos  a  defender  y  preservar la libertad y  la  justicia que  muchos  dieron  su  vida  por  alcanzar,  y que ahora les permite a nuestros jóvenes decidir su propio futuro.

Nuestro  mejor  recurso  como  nación  es  precisamente  el espíritu emprendedor  y  la  laboriosidad  de  los  salvadoreños. Construyamos nuestra nación sobre esas bases.

Estamos  convencidos  que  la  única  manera  de  alcanzar  la prosperidad, es a través de la democracia, la libertad, el Estado de Derecho, y la solidaridad.

Miles  de  Salvadoreños  arriesgan  su  vida  para  buscar  nuevas oportunidades  en  los  Estados  Unidos.  Trabajan  arduamente  y envían  remesas  a  sus  familiares.  Pero  ¿por  qué  nuestros compatriotas  son  exitosos  y  logran  alcanzar  sus  sueños  en  los Estados Unidos y no pueden hacerlo aquí en nuestro país?

Si  nuestro  pueblo  está  volteando  a  ver  al  Norte para alcanzar  sus  sueños, ¿Por qué  nuestro  gobierno insiste  en voltear a ver al Sur?

Debemos  aprender  de  aquellos  países  que  han  fortalecido  su democracia y su institucionalidad,  porque solo se puede progresar en un clima de confianza y seguridad.

Trabajemos juntos para aprovechar las oportunidades que se nos presentan  para  alcanzar  el desarrollo  económico  y  social  para todos.

ROL DE LOS EMPRESARIOS

No quiero finalizar sin hacer un llamado a todos los empresarios a asumir nuestra responsabilidad por el futuro de la nación.

Ante  las  amenazas  y  desafíos,  todos  estamos  llamados  a  servir. Todos  debemos  asumir  la  responsabilidad  que  nos  corresponde. No podemos ser cómplices con nuestro silencio, ni podemos seguir de  brazos  cruzas  esperando  que  otros  resuelvan  los  problemas que afrontamos.

Debemos  tener  el  valor  de  defender  siempre  nuestros  principios y  libertades  constitucionales,  y  el  coraje  de afrontar  los  desafíos con optimismo y determinación.

¡ Siéntanse siempre orgullosos de ser empresarios!

 

Discurso Dr. Javier Simán en Ranking Industrial 2015

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En  nombre  de  la  Asociación Salvadoreña  de  Industriales  queremos darles  la  más  cordial  bienvenida  a  la  presentación  de nuestro 5º Ranking Industrial ASI, el principal informe de   referencia sobre la Industria Manufacturera en El Salvador.

Felicito  a  cada  una  de  las  empresas  que  conforman  los  listados  de  mayores  exportadores  de  cada  sector,  y  en especial, a las empresas que lideran en los primeros puestos  de exportación en cada rama industrial, quienes hoy recibirán  un reconocimiento como las mayores empresas exportadoras  de El Salvador.

Este  evento se  realiza  gracias  al  decidido  apoyo  del  Grupo  Editorial Dutriz y de su  prestigiosa  revista  El  Economista,  a  quienes  hacemos  un público   agradecimiento, en  especial  a  su  Presidente,  Don  José  Roberto  Dutriz,  por su  confianza en  la  ASI y  en nuestra información  para  su  edición  dedicada  al  sector industrial exportador.

Aquí  queremos  hacer  un  pequeño  paréntesis  para  reconocer  la  valiente  labor  de  los  medios  de  comunicación  y  de  sus equipos  periodísticos  para  llevarnos  las  noticias  en forma  objetiva.

Nos  preocupa  ver  una  tendencia  al  acoso  a  los  medios  de comunicación  como  manera  de  ocultar  los  verdaderos  problemas que enfrentamos los salvadoreños.

La imagen del país no se va a mejorar restringiendo la libertad  de  prensa sino  resolviendo  los  problemas  que  enfrentamos.

El  país  no  está  mal  porque  los  medios  lo  dicen  sino porque los salvadoreños lo vivimos a diario.

Así es que reiteramos nuestras felicitaciones a Grupo Editorial Dutriz  y  a  todos  los  medios  de  comunicación por  su  labor periodística.

El  RANKING  INDUSTRIAL representa  el  esfuerzo  de  nuestra  Gerencia  de  Inteligencia  Industrial  y  de  todo  el  equipo  de  la  ASI, que trabaja arduamente con el objetivo de fortalecer la industria  en  El  Salvador.  A  ellos  nuestro  especial  agradecimiento  por  su  trabajo  y  dedicación,  en  especial  a nuestra gerente de Inteligencia industrial, Lic Doris de Rivera,  y a nuestro director Ejecutivo, Lic. Jorge Arriaza.

En  la  ASI  representamos  a  23  sectores  industriales  y agroindustriales  que  juntos  producimos  el  92%  de  las exportaciones  del  país,  generamos  el  40%  de  los  empleos formales  y  permanentes,  aportamos  el  25%  del  PIB  de nuestra  economía,  y  contribuimos  el  25%  de  los  ingresos tributarios del Estado.

Como gremial industrial buscamos fortalecer la industria nacional, y como parte de ese esfuerzo gestionamos políticas públicas que eliminen los obstáculos a la competitividad y nos faciliten el crecimiento.

Los resultados que veremos esta noche nos confirman:

Primero, que la  INDUSTRIA  ES  EL  MOTOR  DE  LA ECONOMIA.  Lo  venimos  diciendo  con  orgullo  y  optimismo.

Ningún sector de la economía por sí solo aporta tanto al PIB como  la  industria,  y  cuando  se  reactiva  la  industria  se reactiva otros sectores de la economía que proveen bienes y servicios a la industria.

Segundo,  que  ningún  país  crece  aumentando  su consumo  y  sus  importaciones.   SOLO  PODEMOS  CRECER AUMENTANDO  NUESTRA  PRODUCCION  Y  NUESTRAS  EXPORTACIONES.

Y Tercero, que los países más desarrollados son aquellos  en los cuales las industria refleja un mayor aporte al PIB, tal como sucede en nuestro país, lo que nos indica que estamos en  una  posición  muy  privilegiada  para  aprovechar  las oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Por  lo  tanto,  la  industria  es  la clave  para  lograr  el desarrollo económico y social que requiere El Salvador.   Pero ese  crecimiento  solo  se  puede  lograr  en  un  clima  de confianza y de seguridad que permita mayores inversiones y que genere más empleos.

Ese  crecimiento  solo  se  puede  lograr  cuando  un gobierno  reconoce  que  el  sector  productivo  es  el  generador de empleos y de desarrollo, un gobierno que esté dispuesto a trabajar  de  la  mano  con  el  sector  privado,  un  gobierno  que demuestre  su  sincera  voluntad  de  respetar  la institucionalidad y los principios constitucionales para generar el  clima  propicio  para  lograr  la  prosperidad  de  los salvadoreños.

Reconocemos  y  agradecemos  la  gestión  del  señor  Vicepresidente  y  Comisionado  Presidencial  para  la  inversión,  así como la del señor Ministro de Economía, en sus esfuerzos  por  fortalecer  el  sector  productivo,  eliminar  la  burocracia,  y facilitar  los  trámites  a  las  empresas.  Muchísimas  gracias  por su apoyo.

Los  industriales  venimos  enfrentando  amenazas  que  ponen a prueba toda nuestra capacidad empresarial. Nuestro país ha perdido competitividad:

  1. Por falta de  mantenimiento  de  nuestra infraestructura  pública  como  puertos,  aeropuertos,carreteras, puentes, y aduanas.
  2. Por excesiva burocracia  y  tramitología  que  ahogan cualquier  negocio  con  interminables  trámites  para obtener innumerables permisos.
  3. Por la arbitrariedad  y  predisposición  de  algunos  funcionarios.
  4. Por el alto  costo  de  la  energía  eléctrica  en comparación con nuestros competidores mundiales.
  5. Por la competencia  desleal  y  la  falta  de  disposición de las autoridades de aplicar la ley a todos por igual.
  6. Por la incertidumbre política, la inseguridad jurídica, y la falta de institucionalidad.
  7. Pero sobretodo,  por  la  delincuencia  y  la criminalidad,  las  extorsiones,  y  demás  riesgos  a  la seguridad de los trabajadores y de las empresas.

A pesar de todo, la industria no ha dejado de producir y contribuir  al  desarrollo  económico  del  país.   En  los  últimos cinco años hemos invertido casi 3,000 millones de dólares en maquinaria y equipo que nos han permitido mantenernos a la vanguardia  de  los  avances  tecnológicos  para  poder  competir en un mundo globalizado.

A  pesar  de  todo,  los  empresarios  y  los  trabajadores industriales,  con  paciencia,  esfuerzo  y  dedicación,  se sobreponen  día  a  día  a  estos  obstáculos  demostrando  su laboriosidad, su optimismo y su liderazgo.

Y es a ellos a quienes queremos ahora reconocer.

Queremos esta  noche reconocer  el  espíritu  pujante  de los empresarios y trabajadores salvadoreños, quienes a pesar de las adversidades siempre se esfuerzan por salir adelante.

Las  empresas  que  lideran  este  ranking  han  demostrado su  espíritu  emprendedor,  su  determinación,  y  el  alto compromiso y dedicación de sus trabajadores, lo cual les ha permitido  a  estas  empresas  conquistar  mercados internacionales.

Estos  logros  se  deben  al  esfuerzo  puramente empresarial  de  los  industriales  y  a  la  incansable  labor  y dedicación de nuestros trabajadores.

Para  nosotros  es  un  orgullo  que  los  empresarios  salvadoreños  salgan  a  conquistar  otros  territorios.   Esas  inversiones en otros países son necesarias para garantizar las fuentes de empleo y la misma sobrevivencia de las empresas salvadoreñas.  Siéntanse  orgullosos  de  ser empresarios  y  no permitan  que  nadie  subestime  nuestro  compromiso  con  El Salvador.

A  pesar  que  el  año  2014  reflejó  una  desmejora significativa en los indicadores económicos, ya empezamos a ver  una  recuperación  en  los  primeros  meses  del  2015, especialmente con la reducción de los precios internacionales del petróleo y su impacto en el costo de la energía eléctrica, lo que representa mejores oportunidades de crecimiento.

Por  otro  lado,  nuestros  principales  socios  comerciales están mostrando crecimientos significativos en sus economías  lo  que  garantiza  la  demanda  de  nuestros  productos  en  sus

mercados, especialmente  con  acceso privilegiado  libre  de aranceles que  nos  permiten  los  diferentes  tratados  de  libre comercio con diferentes países.

Entre  ellos  el  CAFTA,  que  aun  permite  grandes oportunidades  de  exportación  ya  que  lo  que  exportamos  a los Estados Unidos no representa ni siquiera el 1% de lo que ellos importan del mundo.

Los  empresarios  vemos  oportunidades  donde  otros  ven adversidades.  Estamos  frente  a  grandes  oportunidades. Dependerá  de  todos  nosotros  unir  esfuerzos  para  sacar adelante  nuestro  país  y  superar  con  urgencia  los  problemas políticos,  sociales  y  económicos  que  nos  limitan  el crecimiento y el desarrollo para todos.

Como  industria  seguiremos trabajando  incansablemente para ser más productivos, más eficientes, más competitivos y con  esto  lograr  conquistar  otros  mercados  que  nos  permitan

crecer  y  generar  más  y  mejores  oportunidades  de  empleo, que  a  su  vez  brinden  un  mejor  bienestar  a  todos  los salvadoreños.

Así  que finalmente,  hacemos  un  llamado  a  todos  los empresarios,  SIENTANSE  ORGULLOSOS  DE  SER EMPRESARIOS!,  continuemos  trabajando  con  entusiasmo  y optimismo.   Nosotros somos el motor de la economía y miles de  salvadoreños  dependen  de  nosotros  para  mejorar  su calidad de vida.

PREMIO ASI 2014

PREMIO ASI 2014

Compartimos el discurso que brindó nuestro Presidente, Dr. Javier Simán, en el PREMIO ASI 2014. 

“Esperamos que cese la confrontación ideológica del gobierno y sector privado”

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El Ingeniero Mario Andino, graduado de la Ecole Polytechnique de la Université de Lausanne en Suiza, gracias a una beca que obtuvo al ser nombrado primer bachiller de la República, nos comparte su visión sobre el nuevo gobierno.

Andino cuenta con una larga trayectoria tanto a nivel público como privado y en la actualidad es miembro de la junta directiva de la ASI y del jurado calificador del Premio Salvadoreño a la Calidad.

INDUSTRIA MAGAZINE (IM) ¿Qué espera usted del nuevo gobierno?

                                                                                                                           

Mario Andino (MA) Lo que nosotros esperamos es que cese la confrontación ideológica del gobierno y sector privado o sector productivo, puede haber un entendimiento nacional porque ni los unos ni los otros somos enemigos,  todos trabajamos por el bien del país.

En ese sentido hay una política industrial que ya está aprobada pero que no se ha implementado, entonces no hay que empezar a inventarse cosas nuevas sino que se aplique lo que ya está aprobado, en este caso la política industrial. Eso sería en primer lugar, que se genere confianza en el sector inversor, dándole un mínimo de garantías, en el sentido de la seguridad física y patrimonial, es decir una lucha frontal contra la violencia y con soluciones permanentes.

En segundo lugar, facilitar la competitividad del país, en este momento somos uno de los países menos competitivos por una serie de razones, por ejemplo hay cosas tan sencillas como el libre tránsito, todo este embotellamiento de furgones que hay en las fronteras, además de que nos dejan en mal predicado con el resto de países centroamericanos lo principales perjudicados somos los salvadoreños,  es inaudito ver las filas de furgones en las fronteras esperando ser escaneados y las autoridades como si nada está pasando, eso necesita que tengamos funcionarios capaces, que tengan un mínimo manejo de las cosas que se les han encomendado.

Esto nos lleva también a que la tramitología, o sea el papeleo que se genera para hacer cualquier actividad, desde construir una casa, abrir un negocio, hacer una exportación son también agobiantes y desaniman no solo al inversionista sino que al final lo hacen menos competitivo y uno no puede compararse con los homólogos de otros países.

 

                                                                                                                           

IM ¿Según su criterio, describa el perfil de los funcionarios del siguiente gobierno?

 MA. Tiene que ser alguien que entienda del negocio, es decir, si lo ponen en una función que tenga un mínimo de entendimiento de cuál es la mecánica que se sigue ahí para que pueda ser efectivo, que no llegue a aprender de la A a la Z y se le van dos años aprendiendo como se hace ministro, director o jefe.

Aquí hay gente capacitada, no debemos ver a la gente por su ideología sino por su capacidad, eso es lo que nos ha venido haciendo falta. Tenemos buenos ministros y puedo mencionar algunos, para mí Gerson Martínez es uno de los mejores, en obras públicas han hecho una buena labor aunque las calles estén llenas de hoyos, pero dentro de sus posibilidades ha trabajado bien.

Otro es el Ministro de Economía, Armando Flores, ha trabajado bien, hace lo que puede, están ayudando a ser productivo a las cooperativas territoriales PYMES y pequeñas empresas lo cual es bueno, es decir que todas las instituciones que tiene el Ministerio de Economía de alguna manera  funcionan bien.

El Ministerio de Hacienda tiene varios departamentos que funcionan bien,  acá quisiera destacar el papel del Ing. Roberto Solórzano,  Viceministro de Hacienda,  ya que es muy capaz.

 Por ejemplo el Ministerio de Relaciones Exteriores se ha manejado bien pero hay otros que definitivamente son un desatino y habría que buscar gente más idónea, no es que se trabaje mal sino que los puestos son difíciles, la situación del país no es nadafácil, tenemos un alto endeudamiento, la economía debe ser reactivada, la seguridad debe ser prioritaria, estamos hablando nada más de lo que atañe a la industria, hay otras prioridades a nivel de país que no pueden descuidar.

El perfil es la idoneidad, en resumen creo que hay mucha gente buena que quiere trabajar por el país.

 IM ¿Cómo podría reactivarse nuevamente la economía?           

 MA. Limitando la tramitología no es posible que tome tanto tiempo obtener permisos, que sean tantos permisos y tantas entidades involucradas en la menor actividad.

No se puede regular todo, las regulaciones son convenientes hasta cierta manera, por ejemplo lo que se ha hecho con las medicinas es un desastre por mucho que quieran hacerlo parecer como bueno se han ido a extremos queriendo regular hasta los cosméticos y cosas que no tienen nada que ver con los medicamentos ni le dan beneficio a la población sino que encarecen los productos y abruman al productor, quien en vez de estar pensando en su producción o en la clientela tiene que estar pensando como satisface los requerimientos del gobierno.

 El gobierno debería de favorecer el consumo nacional, lo ha hecho con los uniformes y los zapatos, pero eso se debe aplicar a todo lo que el gobierno compra, es más, en otros países por políticas de gobierno se le da preferencia a los productos nacionales aún cuando fueran más caros porque generan trabajo, cuando se consume algo nacional hay un efecto multiplicador.

 

 IM ¿Desde su punto de vista en qué carteras debería invertirse mayor porcentaje del presupuesto general de la nación y del PIB para mejorar la producción y la productividad de mediano y largo plazo del país?

 MA. Uno cosecha lo que siembra y aquí hemos sembrado desesperación y desencanto y eso es lo que tenemos de cosecha, la población está hastiada, enferma, no es que de inmediato va a reactivar la economía pero es importante que se cuide la salud de la persona, en general todo lo que es atención médica, prevención de enfermedades y por otro lado la educación, se está repitiendo lo que todo mundo sabe, que la educación es lo primero, los niños deben ser educados con valores, no ideológicamente.

En ese sentido, definitivamente hay que aumentar los porcentajes del PIB que se invierten en educación y en salud. Ahora en educación se habla del 6%, tal vez no se logra de la noche a la mañana pero si tiene que ser una meta con incrementos sustanciales cada año para lograr eso en el menor tiempo posible y en salud igual, no es posible que tengamos al gremio de médicos jóvenes que trabajan en los hospitales totalmente en contra del sistema, que no tienen medicinas ni siquiera hilo para suturar, los aparatos no funcionan, todo eso es lo que tiene que ver como prioridad el gobierno.

 IM ¿Qué evaluación hace de la gestión del gobierno?

 MA. No quiero hacer una evaluación porque en esta votación hemos visto que han tenido una gran preferencia y en ese sentido hay que ser humildes y reconocer que en esta vida los resultados son un balance comparativo entre lo que uno hace y lo que el otro ha hecho. El pueblo le dio una preferencia bastante grande, por algo será, ojalá la aprovechen para beneficio de todos.

 

IM ¿Cómo debe trabajarse la política industrial en este nuevo gobierno para que funcione?

MA. La política está escrita, está aprobada, hemos tenido promesas de las distintas autoridades de que la van a implementar pero de alguna manera alguien la entrampa, alguien no la desarrolla y a los responsables de eso pues hay que pedirles que sean conscientes que sin una reactivación industrial no hay empleo, no hay impuestos, todo se paraliza y el país no progresa.

IM ¿Desde su punto de vista cómo debe “mirar” el nuevo gobierno al sector industrial?

MA. Como un  amigo, como un aliado. El industrial entre mejor vaya la economía más le conviene, entre más competitivo sea el país más le conviene, entre menos burocracia hay mejor le va y puede competir mejor con otros mercados.

Así que el gobierno debería ver al gremio de industriales como una pieza importante y fundamental para el desarrollo del país.

IM. ¿Cuáles serían algunos aspectos específicos o puntuales que el gobierno debe proporcionarle a la industria para que ésta pueda seguir creciendo?

 MA. Una manera particular de ser competitivos es con costos más bajos y productividad más alta y entre los costos tenemos un punto tremendamente importante que es el costo de la energía eléctrica  que debería revisarse todo el sistema de formulación de tarifas para  que la industria pueda tener tarifas competitivas.

Otro aspecto es el transporte, vuelvo a los embotellamientos en las fronteras hoy cuando se trabaja en el mercado internacional los clientes de afuera no entienden si hay semana santa, año nuevo, elecciones, ellos quieren sus embarques a tiempo todos los días tiene que haber ese entendimiento con las autoridades de Aduana, de Migración, con todos los que tienen que ver con el fluido fácil de las mercaderías y de los vehículos, igual pasa con los inversionistas, ellos buscan un país seguro donde no haya trabas para conseguir visas tanto para ellos como para sus empleados. En ese sentido migración y los industriales deben trabajar de la mano para lograr los objetivos sin llegar a aflojar tanto que pueda venir gente no deseable.

 IM. ¿Desde su análisis, cuál es la mejor forma de hacer llegar recursos al gobierno para que cumpla con su función de mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños y de propiciar un mejor desempeño de la empresa privada?

 MA. La única manera de llevar ingresos es a través de los impuestos y del trabajo, es decir, creando mayores plazas de trabajo y así se crean mayores impuestos, el consumo genera impuestos, el IVA por ejemplo que es el impuesto más efectivo para el gobierno, pero para que haya consumo efectivo se necesita que la gente tenga trabajos con buenos salarios y para eso hay que tener una industria competitiva, cada día creando mayor valor agregado en lo que produce. De esa manera es cómo se levantan las economías, no se levantan poniéndole impuesto a la misma gente que sigue pagando impuestos sino que es creando empleos y para crear empleos hay que crear un clima de confianza en el que los inversionistas puedan venir y los que ya están puedan invertir más en nuevas ideas y actividades.

La Industria es la mejor apuesta para el desarrollo

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A partir de Junio los salvadoreños tendremos un nuevo gobierno, es necesario que este próximo gobierno promueva el respeto y la tolerancia, que respete la constitución y los principios básicos que rigen nuestra convivencia como nación, como el respeto a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la integridad, al trabajo y a la propiedad privada.   Un gobierno que en vez de seguir sembrando el odio y la división busque acuerdos entre los diferentes sectores de la sociedad.  Un gobierno que garantice la democracia, la institucionalidad, la justicia y el Estado de Derecho; que combata con firmeza la delincuencia y criminalidad que nos afecta a todos; y que tenga la humildad de aprender de sus errores y de los errores de nuestra historia. Un gobierno dedicado a servir y no a servirse, que nos permita a todos trabajar en paz, en seguridad, y en libertad de emprender nuestros sueños con nuestro propio esfuerzo. 

 

Nuestra nación tiene grandes oportunidades de desarrollo que estamos desaprovechando. En tal sentido es necesario que todos los sectores trabajemos juntos con un mismo rumbo, y que nuestros gobiernos de turno, sean facilitadores para alcanzar ese rumbo, no para definirlo. No podemos cambiar de rumbo cada 5 años.

 

Los salvadoreños enfrentamos grandes desafíos políticos, económicos y sociales que debemos atender con seriedad y prontitud: es por ello que lo primero que necesitamos es definir una visión a largo plazo de la inversión pública indispensable para el desarrollo, como puertos, aeropuertos, carreteras, puentes, aduanas, hospitales, escuelas, etc. Necesitamos invertir en la educación y en la formación técnica y profesional de nuestra gente.

 

Es urgente eliminar la excesiva burocracia y tramitología y limitar la discreción y arbitrariedad en la gestión pública. Debemos invertir en fuentes de energía renovable que nos permitan energía eléctrica a precios competitivos.

 

Pero sobretodo, necesitamos eliminar la incertidumbre política y garantizar la seguridad, la institucionalidad, y el Estado de Derecho.

 

Día a día los empresarios y los trabajadores industriales enfrentamos estos obstáculos demostrando nuestro empuje, tenacidad y optimismo. El Salvador tiene la fuerza laboral más productiva, más creativa y más laboriosa, y una industria pujante que ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos. No tenemos duda que podremos hacerle frente a cualquier adversidad y sabremos aprovechar las oportunidades que se presentan.

 

El próximo gobierno, debe apostarle a la industria como motor de desarrollo.  Los países que han logrado sobrepasar crisis en sus economías, tienen un importante sector industrial. No hay otro sector que por sí solo contribuya más a nuestra economía.

 

El próximo gobierno, debe también apostarle al trabajo conjunto y en armonía con todos los sectores de la sociedad: sector privado, sector académico, sector laboral, sector profesional y demás sectores de la sociedad civil.

Debe enfocar todos sus esfuerzos en facilitar las oportunidades que se merecen los miles de salvadoreños que salen a buscar con dignidad el sustento para sus familias; que luchan honradamente por un futuro mejor; y que a pesar de las adversidades, siempre optan por hacer lo correcto.

Los salvadoreños debemos entender que el futuro de nuestra nación no depende de este gobierno ni del futuro gobierno. Depende de cada uno de nosotros.

             

Como empresarios responsables, como ciudadanos, y como salvadoreños, debemos poner primero los intereses de nuestra nación por encima de nuestros intereses particulares y sectoriales. 

INDUSTRIALES PEDIMOS AL PROXIMO GOBIERNO QUE NOS DEJE TRABAJAR

 

Hay un dicho popular que dice “más ayuda el que no estorba”. Luego de todo un periodo gubernamental el cual se ha caracterizado por una confrontación constante contra la empresa privada, la mayor colaboración que pueda dar cualquier gobierno, si quiere que este país logre obtener mejores resultados de la economía, es que deje trabajar al sector productivo.

Por años las exportaciones han tenido importantes crecimientos positivos, gracias al esfuerzo puramente del sector privado, que ha salido ha conquistar mercados a pesar de las condiciones adversas para producir que tenemos en El Salvador y la agresiva competitividad en el extranjero y a los incentivos que otros países les otorgan a su sector productivo.

Sin embargo durante el mes de enero esas exportaciones han caído casi 16 puntos porcentuales, debido a los obstáculos de este gobierno, principalmente por la entrada en vigencia de las inspecciones no intrusivas. 

Mientras sigamos poniendo trabas a la apertura de nuevos negocios, introduciendo leyes que pasan en la Asamblea sin la debida discusión o haciendo de lado las opiniones del sector privado,  y siendo aprobadas en la madrugada para cambiar las reglas del juego de un día para otro, jamás seremos un país atractivo para los inversionistas.

Si tan solo nuestros políticos y funcionarios cumplieran con las leyes que actualmente tenemos, y se respetara nuestra institucionalidad, si cada quien hiciera el rol que le corresponde tuviéramos una nación más próspera.

Los industriales hemos insistido que es importante que el próximo gobierno  adquiera un compromiso de respetar la democracia y la constitución, sin pretender cambiar las reglas del juego a la medida del ganador.  Un compromiso de respetar la separación y la independencia órganos del Estado.  Un compromiso de respetar la ley, la vida, la integridad de las personas, la propiedad privada, y la libertad de cada salvadoreño de emprender sus propios sueños o de trabajar en lo que quiera.  

Por nuestra parte como gremial en representación no sólo de los empresarios sino de los miles de trabajadores de la industria, los que generan el 23% del PIB, los que producen el 92% de todo lo que exporta El Salvador y generan el 40% de los trabajos formales de este país, vamos a trabajar con el nuevo gobierno y ofrecer nuestras propuestas para construir un mejor país para todos, siempre y cuando el nuevo gobierno demuestre respeto por el sector empresarial y una sincera voluntad de trabajar de la mano con nosotros y de respetar la constitución, la democracia, y el Estado de Derecho, que son requisitos básicos para lograr la prosperidad de una nación.

Por El Salvador creemos que es importante que emprendamos un verdadero diálogo constructivo, un diálogo no solo para tomar la foto sino para que construyamos la base de un país que progrese y que camine por el sendero de la prosperidad. Vemos con tristeza como en los últimos años nos hemos ido estancando en discusiones estériles que no contribuyen en nada, a la tan necesaria estabilidad que esperamos los salvadoreños.

Desde la Asociación Salvadoreña de Industriales, hemos venido insistiendo que es urgente  tomar medidas para frenar el acelerado deterioro de nuestra economía. Debe entenderse que la lógica del empresario es hacer negocios, no bloquear acciones gubernamentales, nosotros no somos enemigos, por años los empresarios hemos sido aliados del desarrollo de El Salvador y lo seguiremos siendo.

Sin embargo vemos con mucha preocupación como hemos ido perdiendo competitividad frente a nuestros países vecinos. Hemos insistido que la inestabilidad jurídica, la excesiva tramitología, el irrespeto a nuestra institucionalidad son un obstáculo para el crecimiento.

Si tan solo los gobiernos y las demás instituciones del Estado cumplieran con lo establecido en el Artículo 101. Inciso 2° de nuestra Constitución que dice: “El Estado promoverá el desarrollo económico y social mediante  el incremento de la producción, la productividad y la racional utilización de los recursos. Con igual finalidad, fomentará los diversos sectores de la producción y defenderá el interés de los consumidores.

Y el Artículo 102. Inciso 2° dice: “El Estado fomentará y protegerá la iniciativa privada dentro de las condiciones necesarias para acrecentar la riqueza nacional y para asegurar los beneficios de ésta al mayor número de habitantes del país.

¿Acaso no es la misma Carta Magna la que nos manda a garantizar un clima favorable para atraer  la inversión? ¿No es nuestra constitución que dicta que debe respetarse y fomentarse a los sectores productivos con la finalidad de generar el desarrollo económico y social?

Nos hemos convertido en un país que produce muchas leyes, decretos, iniciativas, políticas, pero seguimos siendo el país que menos crece de Centroamérica y no porque no tengamos la capacidad. Tenemos la mejor mano de obra de la región y una industria muy fuerte que está lista para ese despegue económico.

No podemos encontrar ningún modelo exitoso para el desarrollo económico y social de un país si no es a través de la creación de riqueza por los sectores productivos. Tal como lo plasmaron nuestros constitucionalistas.

Y es que los Estados no pueden pretender distribuir la riqueza que no tienen ni producen, y mucho menos pueden pretender generar riqueza sin antes propiciar las condiciones básicas para atraer una constante inversión en actividades productivas.

Pero no se puede exigir inversión y confianza a los empresarios mientras al mismo tiempo continúe su desprestigio.  Cuando tengamos instituciones fuertes, y seguridad jurídica entonces estaremos asegurando la inversión.

Tenemos un ambiente cargado de incertidumbre política que ahuyenta la inversión, los constantes eventos electorales cargados muchas veces de violencia y de discursos en contra de la empresa privada es otro de los factores que nos impiden el crecimiento.

Si no quitamos todas estos obstáculos jamás lograremos encontrar el camino del desarrollo económico y social que desde hace muchas generaciones venimos esperando los salvadoreños.

 

¡SI NO AYUDAN, NO ESTORBEN ¡Imagen

SI LA INDUSTRIA SE DETIENE, SE DETIENE EL PAÍS

 

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La industria en El Salvador produce el 23% del PIB, genera el 40% del empleo formal, produce el 92% de todo lo que el país exporta, inyecta a la economía aproximadamente $900 millones de dólares en salarios y prestaciones, y otros $4,500 millones de dólares en compras de bienes y servicios a otros sectores. Por ejemplo, consume el 40% de la energía eléctrica,   el 30% del transporte, el 14% de la agricultura,  el 30% del sector construcción,  y el 17% de los servicios del gobierno, aporta el 25% de los recursos del Estado en concepto de impuestos.

Sin duda alguna la industria es el motor de la economía. El motor de un vehículo que por momentos parece que está en neutro, que no logra avanzar mucho o avanza muy lento por una pesada carga que venimos arrastrando los salvadoreños.

 Uno de los lastres más pesados que tiene no sólo la industria, sino la empresa privada en general, es la burocracia que sigue estando al servicio de los políticos de turno, una burocracia que se tomó casi 4 años y medio para entender la dinámica de la empresa privada. Mientras los demás países de la región agresivamente han salido a conquistar a empresas exitosas asentadas en nuestro país,acá se les sigue poniendo trabas y obstáculos que hacen cada vez más difícil mantenerse, crecer y exportar desde nuestra nación.

 Necesitamos eliminar la excesiva burocracia y tramitología que ahogan cualquier negocio con interminables trámites para obtener innumerables permisos.

 Otro de los obstáculos con los que nos enfrentamos los salvadoreños es la insistente intención de algunos sectores bien identificados que manipulan nuestras instituciones e irrespetan las decisiones de nuestro máximo tribunal de justicia, ponen en riesgo nuestra frágil democracia y el Estado de Derecho. Necesitamos eliminar la incertidumbre política y garantizar la seguridad, la institucionalidad, y el Estado de Derecho.

 Otro de los obstáculos son esas eternas campañas electorales, Es inmoral que en nuestro país tengamos esas campañas políticas de más de un año de duración. Y el tremendo despilfarro de recursos que tanto nos hace falta a los salvadoreños.

 Es inmoral porque mientras los políticos siguen botando millonarias cantidades de dinero, los salvadoreños siguen sin tener medicinas y adecuadas atenciones en los hospitales públicos, escuelas en pésimas condiciones y miles de trabajadores  al jubilarse siguen recibiendo pensiones risibles.

 Con lo que se gasta diariamente en caravanas de lujosas camionetas que recorren el país, mítines, propaganda en los medios y viajes al exterior, se podrían construir más escuelas y mejorar las existentes,  comprar medicinas e invertir en los menos afortunados. 

Las campañas electorales  deberían ser una fiesta cívica de pocos meses, que no generen más incertidumbre y que no paralice nuestra economía. Deberíamos estar escuchando más propuestas serias y realizables y menos promesas inalcanzables.

 El próximo presidente deberá ser un hombre que tenga una visión de nación, necesitamos un estadista, que conduzca a esta nación por la ruta del desarrollo económico y social. Para que los próximos gobiernos hagan pequeños ajustes de esta ruta pero sin cambiar el destino. Es imprescindible que el destino de nuestro país lo definamos juntos los salvadoreños, es por ello que lo primero que debe hacer el próximo gobernante es dejar de lado los rencores e involucrar a todos los sectores en la soluciones de los problemas que tiene nuestra nación.

 El Salvador necesita de un  líder cargado de mucha humildad, que sepa reconocer que no es infalible, un gobernante ejemplar que gobierne con justicia, y no simplemente por el poder de su cargo. Que sea una persona de alta moralidad y honradez, que vele por los ideales y necesidades de los ciudadanos, practicando con integridad valores y principios.

Nuestra nación enfrenta grandes desafíos políticos, económicos y sociales que debemos atender con seriedad y prontitud. No tenemos tiempo. No podemos seguir esperando. El Salvador debe avanzar, debemos dejar de ver hacia el pasado, debemos dejar de culparnos y de buscar excusas. Como Nación, es necesario que todos los sectores trabajemos juntos y eliminemos los obstáculos que afectan nuestra competitividad e impiden nuestro crecimiento.

No podemos encontrar ningún modelo exitoso para el desarrollo económico y social de un país si no es a través de la creación de riqueza por los sectores que saben producir. Los países que han logrado sobrepasar sus crisis en sus economías, tienen un importante sector industrial. No hay otro sector que por sí solo contribuya más a nuestra economía, por lo que es evidente la necesidad de apostarle a la industria.

Los programas sociales son necesarios, se deben mantener y mejorar para que lleguen a más salvadoreños, pero debemos buscar soluciones más permanentes y no programas que hagan personas dependientes y manipulables por los políticos de turno.

 Si el próximo gobierno no se compromete a fortalecer a los sectores productivos, no habrá para los empleos ni para el bienestar social, porque son los sectores productivos los que generan los empleos y el desarrollo que ellos prometen.

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Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción

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José Marroquín

Gerente de Bienestar Laboral ASI

Preámbulo

Los Estados Parte en la presente Convención,Preocupados por la gravedad de los problemas y las amenazas que plantea la corrupción para la estabilidad y seguridad de las sociedades al socavar las Instituciones y los valores de la democracia, la ética y la justicia y al comprometer el desarrollo sostenible y el imperio de la ley.

Preocupados también por los vínculos entre la corrupción y otras formas de Delincuencia, en particular la delincuencia organizada y la delincuencia económica, incluido el blanqueo de dinero.

Preocupados asimismo por los casos de corrupción que entrañan vastas cantidades de activos, los cuales pueden constituir una proporción importante de los recursos de los Estados, y que amenazan la estabilidad política y el desarrollo sostenible de esos Estados.

Convencidos de que la corrupción ha dejado de ser un problema local para convertirse en un fenómeno transnacional que afecta a todas las sociedades y economías, lo que hace esencial la cooperación internacional para prevenirla y luchar contra ella.

Convencidos también de que se requiere un enfoque amplio y multidisciplinario para prevenir y combatir eficazmente la corrupción.

Convencidos asimismo de que la disponibilidad de asistencia técnica puede desempeñar un papel importante para que los Estados estén en mejores condiciones de poder prevenir y combatir eficazmente la corrupción, entre otras cosas fortaleciendo sus capacidades y creando instituciones.

Convencidos de que el enriquecimiento personal ilícito puede ser particularmente nocivo para las instituciones democráticas, las economías nacionales y el imperio de la ley.

Decididos a prevenir, detectar y disuadir con mayor eficacia las transferencias internacionales de activos adquiridos ilícitamente y a fortalecer la cooperación internacional para la recuperación de activos.

Reconociendo los principios fundamentales del debido proceso en los procesos penales y en los procedimientos civiles o administrativos sobre derechos de propiedad.

Teniendo presente que la prevención y la erradicación de la corrupción son responsabilidad de todos los Estados y que éstos deben cooperar entre sí, con el apoyo y la participación de personas y grupos que no pertenecen al sector público, como la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de base comunitaria, para que sus esfuerzos en este ámbito sean eficaces.

Teniendo presentes también los principios de debida gestión de los asuntos y los bienes públicos, equidad, responsabilidad e igualdad ante la ley, así como la necesidad de salvaguardar la integridad y fomentar una cultura de rechazo de la corrupción.

Encomiando la labor de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en la prevención y la lucha contra la corrupción.

Recordando la labor realizada por otras organizaciones internacionales y regionales en esta esfera, incluidas las actividades del Consejo de Cooperación Aduanera (también denominado Organización Mundial de Aduanas), el Consejo de Europa, la Liga de los Estados Árabes, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, la Organización de los Estados Americanos, la Unión Africana y la Unión Europea.

Tomando nota con reconocimiento de los instrumentos multilaterales encaminados a prevenir y combatir la corrupción, incluidos, entre otros la

Convención Interamericana contra la Corrupción, aprobada por la Organización de los Estados Americanos el 29 de marzo de 1961, el Convenio relativo a la lucha contra los actos de corrupción en los que estén implicados funcionarios de las Comunidades Europeas o de los Estados Miembros de la Unión Europea, aprobado por el Consejo de la Unión Europea el 26 de mayo de 1972, el Convenio sobre la lucha contra el soborno de los funcionarios públicos extranjeros en las transacciones comerciales internacionales, aprobado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos el 21 de noviembre de 1973, el Convenio de derecho penal sobre la corrupción, aprobado por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 27 de enero de 1994, el Convenio de derecho civil sobre la corrupción, aprobadopor el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 4 de noviembre de 1995 y laConvención de la Unión Africana para prevenir y combatir la corrupción, aprobadapor los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana el 12 de julio de 2003.

Convención de las Naciones Unidas Contra La Corrupción

DISCURSO DE INAUGURACIÓN 9a FERIA INDUSTRIAL 2013 – 55 AÑOS ASI

DSC_1391En nombre de la Junta Directiva de la Asociación Salvadoreña de Industriales, tengo el honor de presidir la inauguración de nuestra Novena Feria Industrial, denominada “55 años apoyando la Industria”.

La Asociación Salvadoreña de Industriales celebra este año sus 55 años de fundación. Fue en 1958 que un grupo de empresarios industriales unió esfuerzos y dio vida a la ASI, anticipándose al Mercado Común Centroamericano, con la visión de fomentar el crecimiento de la industria y velar por los intereses del sector.

Desde entonces, la ASI ha sido el referente de la industria salvadoreña, destacándose entre las instituciones empresariales, y caracterizándose por una visión progresista y aferrada en los principios básicos de libertad, democracia y respeto al Estado de Derecho, como única opción para la prosperidad y el desarrollo sostenible de los pueblos.

Es por eso que una vez más, queremos honrar el liderazgo y el espíritu de servicio de todos esos empresarios que a través de los años, han dedicado su tiempo y esfuerzo para construir un mejor país a través de las gremiales empresariales, empresarios que han sido un heroico ejemplo de patriotismo y sacrificio.

Nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos empresarios y colaboradores que con su trabajo y servicio, han dejado una huella en la ASI. A todos ellos, nuestros ex-Presidentes, Directores, Asesores y demás colaboradores, en nombre de la industria: ¡Muchas gracias!

Como gremial industrial buscamos eliminar los obstáculos a la competitividad y gestionamos políticas públicas que faciliten el crecimiento de nuestra industria.

Con ese propósito, las gremiales del Sector Productivo hemos unido esfuerzos y conformado CIFACIL, la Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio Internacional, donde ASI, CAMARA DE COMERCIO, COEXPORT, CAMTEX, CAMAGRO, AMCHAM, y ADES, trabajamos juntos con funcionarios del Estado para reducir la tramitología y facilitar el comercio internacional.

Agradecemos a todos aquellos funcionarios públicos ejemplares con los que gustosamente trabajamos, que hacen su trabajo con integridad, transparencia, profesionalismo y dedicación, buscando siempre lo mejor para nuestro país. Muchas gracias.

Como gremial industrial venimos invirtiendo en nuestro recurso más valioso: nuestra gente.

Con el apoyo de INSAFORP, capacitamos cada año a más de 10,000 trabajadores y empresarios de más de 800 empresas. Además estamos capacitando a jóvenes con la garantía de un empleo digno y permanente en la industria.

En alianza con INCAE, estamos implementando cursos y seminarios de alto nivel gerencial para mejorar las destrezas y el liderazgo empresarial.

Estamos implementando, en coordinación con el Ministerio de Trabajo, las mejores prácticas de Bienestar Laboral y capacitando y auditando a las empresas en el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo.

También estamos asesorando a las empresas en el cumplimiento de la Ley de Equiparación de Oportunidades y activamente promoviendo la inserción laboral de personas con discapacidad.

Con el apoyo de nuestros amigos de la Agencia Internacional para el Desarrollo, USAID, estamos desarrollando Foros de Transparencia donde ponemos a discusión pública, en forma transparente y respetuosa, diferentes posiciones sobre temas delicados de interés nacional.

Al mismo tiempo, estamos iniciando programas de fomento de una cultura de ética en jóvenes universitarios como parte de nuestro compromiso con la juventud.

En esa misma línea, y con el apoyo del Programa para el Fortalecimiento de la Democracia de USAID, hemos elaborado los Estándares Éticos de la Industria, identificando las normas de conducta empresarial que nos permitirán combatir la corrupción y las prácticas desleales e ilegales.

Los Estándares Éticos ya han sido aceptados y adoptados por los 23 sectores industriales que conformamos la ASI, y continuamos promoviéndolos para que más empresas de otros sectores se adhieran y los adopten como estándares de conducta.

Como gremial industrial también venimos invirtiendo en innovación y nuevas tecnologías:

Hemos unido esfuerzos con universidades e institutos técnicos, y con el Vice Ministerio de Ciencia y Tecnología, para el desarrollo e investigación de nuevas tecnologías. Esto nos permitirá asegurar a los jóvenes profesionales un trabajo digno a la vez que permitirá a la industria compartir conocimientos para una mayor innovación y competitividad.

Y para garantizar el suministro energético para el futuro, promovemos nuevas tecnologías de energía renovable y de eficiencia energética, como energía solar, uso de gas natural, combustibles orgánicos y otros.

Hemos capacitado a más de 500 profesionales de más de 110 empresas industriales, que ya han implementado proyectos de eficiencia energética con ahorros de hasta un 25% de su factura eléctrica.

Como gremial industrial también venimos invirtiendo en nuestro principal mercado: Centro América.

De la mano con el Ministerio de Economía, venimos empujando el esfuerzo unionista y la integración económica centroamericana, la cual se va deteriorando y fragmentando por las actuaciones arbitrarias y unilaterales de los diferentes países de la región.

INTERESES DE NACION

A pesar de todas nuestras gestiones, los industriales sabemos que no podemos promover nuestros intereses sectoriales sin antes defender nuestros intereses como nación.

Para que la industria pueda producir y exportar más, pueda invertir más, y pueda generar más empleos, se necesita un clima propicio de inversión, un clima de confianza y seguridad, y nada atenta más contra esa estabilidad que la falta de justicia y de respeto a la legalidad, especialmente por aquellos mismos encargados de velar por su cumplimiento.

Para algunos resulta incómodo que seamos nosotros la voz de alerta, y muchos desearían que los empresarios nos dedicáramos únicamente a nuestros negocios y a nuestras empresas.

Pero los políticos y gobernantes deben comprender que no podemos comprometer nuestra democracia y nuestra institucionalidad, ni aún a cambio de nuestros propios intereses económicos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Nosotros no defendemos ideologías ni partidos políticos. Nosotros defendemos los principios básicos que están plasmados en nuestra Constitución y que son el fundamento para nuestra convivencia nacional.

Esos principios no son negociables ni pueden ser interpretados al antojo de cada quien. La única instancia de interpretación de nuestra Constitución es la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Es por eso nuestra firme convicción en la separación e independencia de poderes de los órganos del Estado y en la necesidad de fortalecer la transparencia y la institucionalidad.

DESAFIOS Y OPORTUNIDADES

Nuestra nación tiene grandes oportunidades de desarrollo que estamos desaprovechando. Es necesario que todos los sectores trabajemos juntos con un mismo rumbo, y que nuestros gobiernos de turno, sean facilitadores para alcanzar ese rumbo, no para definirlo. No podemos cambiar de rumbo cada 5 años.

Enfrentamos grandes desafíos políticos, económicos y sociales que debemos atender con seriedad y prontitud:

  • Necesitamos definir una visión a largo plazo de la inversión pública indispensable para el desarrollo, como puertos, aeropuertos, carreteras, puentes, aduanas, hospitales, escuelas, etc.
  • Necesitamos eliminar la excesiva burocracia y tramitología que ahogan cualquier negocio con interminables trámites para obtener innumerables permisos.
  • Necesitamos limitar la discreción y arbitrariedad en la gestión pública.
  • Necesitamos invertir en fuentes de energía renovable que nos permitan energía eléctrica a precios competitivos.
  • Necesitamos invertir en la educación y en la formación técnica y profesional de nuestra gente. Y sobretodo
  • Necesitamos eliminar la incertidumbre política y garantizar la seguridad, la institucionalidad, y el Estado de Derecho.

Día a día los empresarios y los trabajadores industriales enfrentamos estos obstáculos demostrando nuestro empuje, tenacidad y optimismo.

Tenemos la fuerza laboral más productiva, más creativa y más laboriosa, y nuestra industria pujante ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos. No tenemos duda que podremos hacerle frente a cualquier adversidad y sabremos aprovechar las oportunidades que se presentan.

AMENAZA INTERNA

Sin embargo, el reto más grande lo tenemos internamente.

Aquellos que por décadas han venido sembrando el odio y la división de clases, que han venido intentando destruir nuestro espíritu empresarial, ahora, con dinero ajeno y con campañas publicitarias millonarias, quieren hacernos creer que son empresarios, pero solo buscan el control de sectores importantes de nuestra economía como vía para el poder político.

El uso de fondos públicos en negocios con propósitos políticos distorsiona gravemente el mercado y la libre competencia, y amenaza a pequeños y medianos empresarios que apegados a la ley luchan por sacar adelante sus negocios legítimos.

Algunos empresarios que parecieran confundidos ante la actual política nacional, ya sea defraudados por políticas públicas anteriores o entusiasmados con un afamado cambio, se están prestando para negocios amañados que destruyen precisamente la libertad empresarial que todos anhelamos.

Antes esta amenaza, es cuando más debemos aferrarnos y defender nuestros principios de libre competencia y libertad empresarial.

Los que quieran ser empresarios, deben apegarse a la ley y a los valores de la libre y justa competencia.

CANDIDATOS

En ese sentido, y aprovechando el inicio “oficial” de la campaña electoral, hacemos un llamado a los candidatos a la presidencia de la Republica, para que independientemente de sus ideologías, se comprometan firmemente y actúen coherentemente respecto a la institucionalidad, la separación de poderes, la transparencia, la independencia de la Sala de lo Constitucional, y el Estado de Derecho.

Para algunos ciudadanos, las elecciones presidenciales causan incertidumbre, para otros, alivio y esperanza.  Hemos pasado de ser el país de la eterna sonrisa a convertirnos en el país de la eterna campaña electoral. En esta larga campaña no hemos visto aún planteamientos de reactivación de los sectores productivos, fortalecimiento de nuestra economía, proyectos de infraestructura pública o medidas para mejorar la competitividad y productividad del país.

Los programas sociales están bien, son necesarios, y estamos de acuerdo que deben mantenerse pero solo si realmente se enfocan a los más necesitados, y se orientan a solucionar los problemas que generan pobreza y no a crear dependencia para propósitos electorales.

El próximo gobierno, cualquiera que sea su ideología, debe apostarle a la industria como motor de desarrollo.

Sabemos que no existe ningún modelo exitoso para el desarrollo sostenible de un país si no es a través de la creación de riqueza por los sectores productivos. Un país no crece aumentando su consumo y sus importaciones. Solo se puede crecer aumentando la producción y las exportaciones.

Los países que han logrado sobrepasar crisis en sus economías, tienen un importante sector industrial. No hay otro sector que por sí solo contribuya más a nuestra economía.

En los últimos 4 años, los industriales hemos invertido un poco más de $2,000 millones de dólares en maquinaria de ultima tecnología, y somos la principal fuente de generación de empleo, representando el 40% del empleo formal en el país, y aportando el 24% del PIB a nuestra economía.

El próximo gobierno, debe también apostarle al trabajo conjunto y en armonía con todos los sectores de la sociedad: sector privado, sector académico, sector laboral, sector profesional y demás sectores de la sociedad civil.

El próximo gobierno, debe apostarle al trabajo honrado, y debe enfocar todos sus esfuerzos en facilitar las oportunidades que se merecen los miles de salvadoreños que salen a buscar con dignidad el sustento para sus familias; que luchan honradamente por un futuro mejor; y que a pesar de las adversidades, siempre optan por hacer lo correcto.

El futuro de nuestra nación no depende de este gobierno ni del futuro gobierno. Depende de cada uno de nosotros.

Como empresarios responsables, como ciudadanos, y como salvadoreños, debemos poner primero los intereses de nuestra nación por encima de nuestros intereses particulares y sectoriales.

Al igual que cada generación que nos antecedió, cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de involucrarnos para construir un mejor país para todos.

Ese será nuestro mejor legado para futuras generaciones.

MUCHAS GRACIAS.